BUENOS AIRES.- Se jugó ayer en San Nicolás la primera semifinal de la Copa de la Liga, donde Vélez obtuvo el pase por penales tras igualar sin goles durante los 90 minutos. Tomás Marchiori fue una de las grandes figuras con dos atajadas impresionantes. Además, el equipo se bancó terminar con 10 jugadores el encuentro por la roja de Braian Romero.
El artillero del equipo, que había sido la gran figura contra Godoy Cruz, se fue a las duchas a los 13 minutos de juego por una durísima sanción. Esto lo imposibilitará de estar presente el domingo en la definición contra Estudiantes o Boca, en sede a definir. Por ello, Gustavo Quinteros deberá pensar muy bien quién será su reemplazante.
El futbolista fue a disputar el balón y sin intención le propinó una patada a la altura de la tibia a Nicolás Oroz. Rápidamente, Facundo Tello mostró la tarjeta amarilla para el futbolista. Sin embargo, recibió el llamado del VAR para rever la jugada. Finalmente, cambió el fallo y le sacó la roja para complicar aún más la situación para el equipo.
El descargo del futbolista de Vélez
En primer lugar, el exjugador de River e Independiente expresó: «Quiero aclarar esto porque siempre se habla del arbitraje en el futbol argentino, que es malo o hay malas decisiones y hoy con todo el dolor que me genera estar afuera de una final, quiero darle mi voto de confianza a Facundo (Tello) y su equipo de trabajo y agradecerle por permitirme charlar con él y tener esa humildad que tienen los grandes de saber escuchar. Todos juntos hagamos un fútbol argentino más grande».
Además, le habló a la hinchada: «Primeramente quería pedir perdón públicamente a la gente de Vélez por la expulsión de ayer. Sostengo que me comenten falta antes de la jugada en donde el jugador de AAAJ me desestabiliza y eso ayudó a que caiga mal y le cometa la falta al jugador». De todas formas, quedó fuera de la convocatoria y acompañará desde las tribunas.
