SANTA FE.- Este miércoles en el Estadio Brigadier Estanislao López, Gimnasia consiguió un agónico triunfo por 2-1 sobre Atlético Tucumán en un encuentro correspondiente a los 16avos de final de la Copa Argentina. Gracias al gol de Nicolás Colazo sobre el final, el Lobo se quedó con la victoria y con la clasificación a los octavos de final, donde espera por Rosario Central o Barracas Central.
El conjunto tripero y el Decano animaron un partidazo en Santa Fe. La primera emoción del compromiso se produjo a los 74 minutos por medio de un penal de Pablo De Blasis que canjeó por gol. Posteriormente, a cinco minutos del final, apareció Marcelo Estigarribia para emparejar las acciones por la misma vía. Con dos tiros desde los doce pasos, todos los caminos conducían a esa definición.
Sin embargo, cuando parecía que estaba todo preparado para irse a la tanda decisiva, Gimnasia golpeó sobre el cierre. A los 90 minutos, Nicolás Colazo, el héroe del desempate para que el Lobo mantenga la categoría volvió a hacerse presente. El experimentado defensor se adentró en el área y convirtió el agónico tanto después de la asistencia de Lucas Castro.
Marcelo Méndez se ilusiona en Gimnasia
Tras la victoria, Marcelo Méndez reflejó que fue un partido chato: “El primer tiempo hubo situaciones para los dos equipos, estuvo muy cortado, pensábamos tener espacios que no pudimos encontrar, aunque no sufrimos tanto. Dentro de lo parejo que estuvo las situaciones más claras las tuvimos nosotros y merecimos el pase por el esfuerzo de todo el plantel”.
“Realmente estamos preparados para jugar esta clase de partidos. La gente de Gimnasia, desde que llegamos al club, no ha parado de darnos aliento y muestras de cariño. Ver a los hinchas llenando las tribunas y yéndose a La Plata, mojándose, pero con una alegría para nosotros es muy importante”, agregó el flamante entrenador uruguayo que empezó de buena forma en el Lobo.
