Durante la última semana, la noticia de la pelea tomada por Brendan Allen frente a Sam Alvey con solo cinco días de anticipación circuló por todas las redes sociales. Con el público preguntándose cómo podía prepararse con tan poco tiempo, finalmente Allen subió al octágono y logró hacerse con la victoria tras un magnífico desempeño.
Son muchos los peleadores que toman peleas con poco tiempo de antelación, pero generalmente se suele hablar de dos, tres semanas. “All In” tomó el duelo con menos de una semana para prepararse, y durante la noche de ayer demostró todas sus capacidades al vencer a su rival sin mucho problema mientras sucedía el segundo asalto.
Durante el primer round, Alvey intentó entrar pacientemente al intercambio de golpes mientras permanecían de pie. Cerca del final del inicio, Allen demostró su potencia al conectar un gran golpe sobre su rival que lo dejó tambaleando y a punto de caer al suelo, pero la campana sonó y cada uno volvió a su esquina sin más.
Todo llegaría en la siguiente ronda. Allen y su habilidad como striker fueron demasiado para su oponente. A los dos minutos, el peleador conectó primero un golpe al cuerpo de su rival, para luego despacharse con un cross de izquierda en el rostro que lo llevó hacia el suelo. Desde allí el artista marcial mostró su versatilidad como luchador al someterlo en pocos segundos.
Con este resultado, el oriundo de Beaufort llegó a su triunfo número 18 y logró redimirse de su última actuación -cuando fue noqueado por Chris Curtis en diciembre del año pasado-. Por su lado, “Smile’N” llegó a su octava pelea sin ganar y su presencia en la promotora empieza a ser motivo de conversación entre los jefes de UFC.