Luego de su enfrentamiento contra Sam Alvey en UFC Fight Night -en el que venció en el segundo asalto-, Brendan Allen habló en la conferencia de prensa posterior y dejó distintas certezas. Una de ellas es que, pese a que en esta última pelea compitió en peso semipesado, para sus siguientes compromisos volverá al mediano.
Aunque no significó una victoria importante para su carrera, Allen se lució y consiguió realmente una hazaña el sábado pasado. Con cinco días de antelación en un peso distinto, venció sin problemas a su oponente. Pero esto no alcanzó para que el peleador se enamore de la división, y en la rueda de prensa posterior expresó que aún tiene cosas que hacer en el peso mediano.
“Solo voy a mantener mis asuntos pendientes en 185 libras. Todavía tengo negocios por hacer en las 185. Tengo el mejor entrenador del juego, Ali Abdelaziz y Dominance MMA, así que voy a dejar que se hagan cargo. Siempre que diga ir, ahí es donde iré. Pero en 2022, los tiradores disparan, y yo estoy disparando”, explicó en primer lugar el peleador.
Sobre el desarrollo del duelo y la agresividad de su rival, “All In” comentó que “sabía que iba a tirar. Solo tenía que conseguir ese momento. Para ser honesto, no he estado haciendo nada. Mi dirección realmente no quería que tomara la pelea por eso. tenía otras cosas pasando. Sabíamos con qué iba a venir. Es un verdadero veterano. No tengo más que respeto”.
El artista marcial se redimió de su última derrota frente a Chris Curtis por nocaut y sumó un triunfo más a su carrera. Con 23 peleas como profesional de las Artes Marciales Mixtas (MMA), el peleador de 26 años no tiene una mala marca en UFC: de nueve peleas cosechó siete victorias y solo perdió ante grandes competidores como Curtis y Sean Strickland.
