SALTA.- La novela en torno al concejal Ricardo Ernesto Pitu Colque, destituido el 23 de agosto pasado en un proceso relámpago, tuvo ayer otro capítulo que cambió del alba a la puesta de sol. Por la mañana, la novedad se centró en un planteo legal presentado por Ricardo Colque, abogado y padre del edil. Aunque todos los medios hablaron de una apelación, en realidad, se trata de un recurso de inconstitucionalidad, la única vía para tentar la intervención de la Corte de Justicia.
El planteo, obviamente, dejó varias lecturas. La principal cayó como una bomba dentro de Salta Independiente, partido que preside Felipe Biella, y llevó a Colque al Concejo Deliberante. Resulta que el jefe del SI ya tenía todo listo para que su hijo Franco asumiera el cargo en remplazo del “Pitu”.
Previo a ello, hubo negociaciones internas para sacar del medio a Daniela Llanos, la remplazante natural de Colque, quien también tenía crecidas expectativas por ocupar la banca del compañero caído en desgracia luego del incidente ocurrido el 14 de agosto, cuando su pareja llamó al 911 debido a que el entonces concejal la estaba moliendo a golpes; algo que, luego reveló, no era la primera vez.
Para colmo, saltaron otras dos denuncias que Colque había guardado en el ropero, e incluso se las ocultó a los Biella, quienes molestos por el escándalo buscaron desde la hora cero, que al edil, primero se tomen unos días de licencia, aunque luego le terminaron de soltar la mano, cuando la fiscal penal Liliana Jorge imputó al “Pitu” por delitos de violencia de género.
Todo esto apuró el juicio dentro del Concejo Deliberante, el que le resultó desfavorable a Colque, quien, en menos de diez días desde el incidente con su mujer en su departamento del barrio Casino, se quedó sin su cargo y con una causa penal encima, sin contar el costo político personal y recaído sobre el SI.
Fiesta frustrada
Una vez destituido, y sin Llanos en el medio, Salta Independiente se aprestaba a cerrar el bochorno y, de paso sacarle provecho, potenciando a otro heredero de la familia Biella, quien se animó a mostrarse en las redes sociales ansioso por el nuevo porvenir.
Lo que parecía una fiesta, de la política y familiar también, quedó paralizada ayer a la mañana, cuando el padre de Colque formalizó el planteo nada menos que ante la Corte de Justicia, presentación que indirectamente repercutió en el Tribunal Electoral, donde los Biella habían acudido para allanar la llegada de Franco a la banca vacía.
Es que el planteo de Colque padre tiene un efecto suspensivo que inhabilita al Tribunal Electoral, en este caso, a que autorice el remplazo de Colque, al menos, hasta que el alto tribunal revise el recurso de inconstitucionalidad y se expida sobre la viabilidad del mismo.
Esta clase se recurso, cabe señalar, no se resuelve por salas sino por el voto de los nueve ministros de Corte, con lo cual el remplazo de Colque no quedó solo atado a la opinión del póker de nueve jueces que impulsó el gobernador, sino al tiempo que demandará que cada uno de los magistrados emita su voto.
Cabe señalar, en esta materia, que la Corte no se expedirá sobre la culpabilidad o no del concejal, sino que lo hará sobre el proceso de destitución, el cual dejó mucho que desear y, según se especulaba ayer en la ciudad judicial, los Colque tenían grandes chances de salir airosos.
Un fallo así, a decir verdad, no sorprendería a nadie, pues la Corte de Justicia, en prácticamente todos los planteos realizados por intendentes ante destituciones del Concejo Deliberante respectivos, votó por restituir en el cargo a los jefes comunales, por lo que no se descarta que, en este caso, pueda suceder lo mismo.
Esta situación, al caer la noche, varió a partir de fuertes rumores que adelantaban la posibilidad de que el mismo “Pitu” Colque anuncie desistir del pedido hecho por su padre, al parecer, por un presunto “apriete” que habría provenido del seno del SI para que abandone el combate legal y permita la asunción del joven Franco.