SALTA-. El martes 22 de noviembre tuvo lugar en la casa de Gran Hermano la prueba del líder y Thiago se llevó una gran sorpresa. El objetivo de esta semana era hacer tres goles en el menor tiempo posible, sobre una plataforma vertical, en la que tenían que nivelar con dos cuerdas una estante que llevaba una pelota al orificio superior.
Luego de que se definieran los tres finalistas, Maxi con 3,36 minutos, Alexis con 3,48 y Thiago con 3,56, Santiago del Moro decidió entrar a la casa para informar cómo seguiría la competencia. “Uno de ustedes va a ser el líder de la semana”, les dijo el conductor a los tres participantes. Además de llevarse la inmunidad, el ganador tiene la posibilidad de salvar a un participante de la placa de nominación.
Antes de la definición, Santiago del Moro le preguntó a los finalistas cómo se encontraban con sus parejas. El Conejo aclaró que no está de “novio” con Coti, pero que se sentía muy bien con ella. Maxi también dijo estar muy bien con Juliana, después de varias crisis. Thiago dijo que él y Daniela se están “conociendo”, aunque ella prometió darle “un pico” si ganaba la prueba.
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El primero en competir fue Thiago, que en los cinco minutos que le dieron de tiempo logró meter 7 goles. Sin embargo, tanto el Conejo como Maxi metieron la misma cantidad de goles, por lo que la casa de Gran Hermano se encontró con un triple empate. Finalmente, el ganador se definió con una nueva prueba, el que metiera un tanto en el menor tiempo posible se quedaría con la inmunidad.
De esta manera, Thiago, después de necesitar tan solo 15 segundos para anotar un tanto, se convirtió en el ganador de la prueba de liderazgo de Gran Hermano. Rápidamente el joven fue a buscar a Daniela, que luego de que ambos dieran su consentimiento, dijo: «Soy una mujer de palabra». El pico se transformó en un apasionado beso, el cual repitieron minutos más tarde en el jardín.
