BUENOS AIRES-. Para celebrar su cumpleaños con una película y paella, Gran Hermano le propuso a Alfa un desafío muy especial: fingir su salida de la casa. Su actuación generó todo tipo de repercusiones, pero finalmente el participante logró cumplir con la prueba. Así, el martes 24 de enero Walter y los hermanitos vivieron una jornada muy especial.
El día comenzó con Romina, Julieta y Daniela en la cocina preparándole el desayuno a Alfa: Café, jugo de naranja, agua fría, mermelada, tostadas, naranja, waffles con dulce de leche y hasta unas tostadas con palta. Este incluyó un regalo muy especial: en la última compra de supermercado se llevaron golosinas de más y se las entregaron con la condición de que no convide a nadie.
La fiesta de cumpleaños contó con una temática muy especial, ya que para celebrar al agasajado, todos se vistieron con unas remeras negras con la palabra “Security”, como las que suele usar el participante, y unos pañuelos en la cabeza. Para el almuerzo los participantes disfrutaron de la solicitada paella y un regalo extra de parte de Santiago del Moro, dos botellas de vino.
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“Durante muchos años, para mi cumpleaños comíamos paella en el Club de pescadores en Mar del Plata con mis viejos. Hoy estar acá para mí es especial… No sabía cómo iba a ser entrar a esta casa. Pensaba que iba a contar historias a la noche, conocerlos y dejarles algo mío. Me llevo más de lo que podía creer. Conocí gente increíble y otra que me fue indiferente”, expresó Alfa al momento del brindis.
“A pesar de que fui jodido en algunas cosas, nunca dije nada con maldad. Muchas veces lo que me pasó es que dije ‘son chicos, pucha. Y yo que viví más, les quiero enseñar’. Lo único que puedo decir es gracias. Lo único que faltaría es que esté María y que estén mis viejos, después está todo”, agregó Alfa. Tras los abrazos y el Feliz cumpleaños, los participantes vieron entre todos una película.
