BUENOS AIRES-. “Está en todos lados”, remarcaba Santiago del Moro durante las primeras semanas de Camila en la casa de Gran Hermano. Sin embargo, esa energía que la caracterizaba parece haberse desvanecido, lo que alertó a sus compañeros. Mientras Julieta, Daniela y Romina charlaban al respecto, Alfa la defendió y analizó el por qué de su cambio de actitud.
“No sienten que Cami está más apagada, más ausente, como que no habla?, señaló Julieta. “Yo creo que estaba muy acelerada mostrando algo y ya está”, opinó Romina, y llegó a la conclusión de que “puede ser que esté mal o que se trataba de un personaje que ya no puede sostener”. Entonces Alfa, que se encontraba escuchándolas desde la cocina, se acercó.
“Ella viene con un problema muy grande. Es una piba que hace un año está muy angustiada. Tomá consciencia de que el papá tenía 48 años y se le murió adelante. No es fácil de sobrellevar eso. Conmigo se ha puesto a llorar un montón de veces”, reflexionó Alfa. En los últimos días Camila se mostró muy angustiada y comenzó a pasar más tiempo en la cama.
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“De ser una pibita como vos, que lo único que hacía era ‘dame plata, papá’, se tuvo que poner las pilas e ir a atender una agencia de autos cuando no tiene ni la más mínima idea. Es un golpe muy grande, ella creció de golpe. Si yo hubiera perdido a mi viejo a los 20 años y se hubiese muerto adelante mío, yo creo que es un trauma y un dolor que lo llevás por mucho tiempo y no lo superas nunca. Son dolores que los llevás para siempre”, concluyó Alfa.
Hace unos días Camila pasó por el confesionario y en medio de una crisis de llanto, expresó: “No me gusta cómo me tratan acá adentro, me hacen sentir mal todo el tiempo, a la mañana, a la tarde, que hablan mal del mí, que me contestan mal. Yo no sé si estoy lista para eso porque sigo pasando lo de mi papá y acá no me siento ni siquiera libre para darle un abrazo a nadie. Siento como que me están apagando por completo. La estoy pasando mal”.
