BUENOS AIRES-. Tras la entrada de Valentina a la casa de Gran Hermano, Marcos quedó más sensibilizado que nunca. Durante el fin de semana, la Tora lo vio cabizbajo, por lo que decidió acercarse e indagar. Así, Lucila y el salteño tuvieron una profunda y emocionante conversación en la que se pudo conocer un poco más del pasado del primo.
“¿Antes ibas al psicólogo?”, preguntó la Tora, a lo que Marcos reveló que fue durante su infancia: “Tenía mucha cosas, varias cosas que me fueron influyendo y que estuve mal. No era anorexia. No podía digerir las comida, por nervios y por un montón de cosas. Fueron varios años complicados”, dijo el salteño antes de comenzar a llorar.
“Mirá la persona que sos hoy, vos no te das una idea pero vos salís primero de placa porque la gente te ama. Ojalá que entiendas y realmente te valores vos y entiendas que todo pasa por algo y todo nos hace ser las personas que somos hoy. Vos sos esta persona hermosa, con tanto amor y cero odio por todo esto que pasaste”, lo consoló la Tora.
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El domingo Rodo y Valentina armaron sus valijas y protagonizaron una emotiva despedida. El primero en salir fue el padre de Nacho: “Te quiero agradecer en nombre de la producción y en nombre de este programa espectacular. Pero, como en la vida todo tiene un final, todo termina, así que, Rodo, por favor agarrá tu valija, despedite de la casa y te esperamos aquí en el afuera que vos ya conocés, así que sabés lo que te espera acá”, anunció Santiago del Moro.
Luego fue el turno de Valentina: “Hay mucho para hablar con vos acá afuera, hay mucha gente que te espera acá afuera a vos, en particular una persona… Valen, despedite de esa casa, de ese grupo maravilloso, te esperamos acá afuera”, dijo Santiago del Moro. “Infinitas gracias por haber estado en esta casa. Hasta muy pronto, que estés bien”, la saludo Gran Hermano.
