BUENOS AIRES-. Después de pasar cinco meses aislado en la casa de Gran Hermano, Marcos se reencontró con su padre e hizo a los televidentes vivir un emocionante momento. Cuando Santiago del Moro se lo permitió, el salteño corrió al SUM. Al ver a su padre, el primo se largó a llorar desconsoladamente, y entre lágrimas, se fundieron en un esperado abrazo.
Minutos más tarde, Santiago del Moro entró al SUM para presentarle a Marcos otra sorpresa: el saludo de su hermano José, quien se encuentra en el exterior por una beca de la Universidad. “Brother querido, no sabés el orgullo que siento cada vez que alguien me pregunta por vos. Te admiro muchísimo por semejante desafío que te pusiste enfrente tuyo y que ahora estás conquistando, admiro tu firmeza, admiro tu juego limpio y sobre todo admiro el compañerismo que tenés”, comenzó.
“En estos meses me supo tan feliz poder verte en la tele, te mando fuerzas para este último tramo , te amo, te extraño y sabés que pase lo que pase vos siempre fuiste y vas a ser mi gran hermano”, concluyó José. Emocionado, Marcos expresó: “Él es mi verdadero ejemplo, la persona que más admiro y creo que los cuatro, mi papá, mi mamá, mi hermana y mi hermano son el mejor premio que tengo en la vida”.
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“Me siento tan afortunado con Dios porque hay montones de cosas que van y vienen, pero lo más importante para mí siempre fueron ellos porque siempre supieron darme el amor que me hacía falta”, afirmó Marcos. Minutos antes del cierre del programa, Santiago del Moro volvió a entrar al SUM: “Lo que falta yo creo que te va a venir muy bien y siento que en el fondo de tu corazón lo estás esperando”.
En la pantalla apareció Carola, la madre de Marcos: “Hola, mi amor. ¿Cómo estás? Espero que estés muy bien. ¡Ya pasó tanto tiempo! No te imaginás cuánto te extraño. Tengo muchas cosas lindas para contarte. Además, quiero decirte que estoy súper orgullosa de vos. Bueno, mi amor, ya falta muy poquito. Así que fuerza. Te mando un beso enorme”.
