BUENOS AIRES-. Para cerrar una de las ediciones más exitosas de Gran Hermano, Santiago del Moro les propuso a los participantes un plan especial: festejar una boda falsa. Frente a la propuesta del conductor, Julieta, Nacho y Marcos decidieron casarse entre los tres. La fiesta tuvo lugar el viernes 24 de marzo, con Tomás Holder como oficiante y los ex participantes como invitados.
Luego de que los finalistas dieran el sí, Alfa sorprendió a los invitados con un inesperado anuncio. Cuando finalmente Santiago del Moro le dio la palabra, Walter inició con su emocionante discurso: “De más está decir que durante cinco meses fuimos protagonistas de una novela increíble. Y todo el país, Uruguay, Chile y parte del mundo estuvo pendiente de esta nuestra novela”.
“Entonces creo que, como todas las novelas, tenemos que brindar un final feliz. Y a pesar de muchos encontronazos, líos y problemas que hubo, vamos a terminar esta novela como todo el mundo quiere que termine. No te estoy cargando”, continuó Alfa mientras se arrodillaba enfrente de Romina y le mostraba las alianzas. “Pero es de mentira, sí acepto”, dijo la ex diputada todavía en shock.
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Entre risas, Alfa y Romina se acercaron al altar, donde Tomás Holder volvió a hacer de oficiante de bodas. “¿Aceptás al señor Alfa como tu futuro esposo para toda la eternidad?”, preguntó el primer eliminado, y tras aclarar que se trataba de una unión de mentira, la ex diputada aceptó. Si bien Walter intentó cerrar la ceremonia con un pico, la política se negó.
En la noche del miércoles 22 de marzo, Alfa reveló en sus historias de Instagram que se juntó con Romina y un par de productores de Gran Hermano para tomar unos tragos. “Bueno, acá estamos y lo prometido… ¿Quién está acá al lado? La Uhrig, la Romina”, dijo Walter mientras abría el plano de la cámara y sostenía una copa en las manos. Junto a él se encontraba la ex diputada.
