BUENOS AIRES-. Para cerrar una de las ediciones más exitosas de Gran Hermano, Santiago del Moro les propuso a los participantes un plan especial: festejar una boda falsa. Frente a la propuesta del conductor, Julieta, Nacho y Marcos decidieron casarse entre los tres. La fiesta tuvo lugar el viernes 24 de marzo, con Tomás Holder como oficiante y los ex participantes como invitados.
De a uno, los ex participantes volvieron a entrar a la casa de Gran Hermano y sorprendieron a los finalistas. Mientras que la Tora corrió a los brazos de Nacho y Agustín a los de Marcos, Romina exclamó entre risas: “Es un asco esta casa. Siguen colgados los repasadores que deje antes de irme”. Luego, la ex diputada y Daniela acompañaron a Julieta a ponerse el vestido de novia.
Cuando Santiago del Moro volvió a entrar a la casa, le pidió a Alfa que entregara a Julieta en el altar. Emocionado, Walter abrazó a la bailarina y entre lágrimas le dijo: “Julita, es un sueño lo que estamos viviendo, no tenés ni idea. Formamos parte de una novela que duró más de cinco meses, no hay malos ni buenos, formamos parte de una novela”.
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Ya en el altar, Julieta, Nacho y Marcos se tomaron de las manos para escuchar el discurso de Tomás Holder: “Sepan que el matrimonio es una bendición pero no siempre es una tarea fácil. Marcos y Nacho: deberán soportar las comidas mal condimentadas de Julieta, y Julieta: estás dando un paso muy importante. Y lo fundamental: No olviden cuidar a la cachorrita Mora por el resto de sus días”.
Luego de que los ex participantes y finalistas dijeran unas palabras, Julieta, Marcos y Nacho se colocaron las alianzas y se dieron el beso final. La sorpresa la dio el rubio, quien llegó a darle un pico al salteño. Finalmente, la bailarina arrojó el ramo a los invitados, el cual cayó en las manos de Thiago. Este no dudó en entregárselo a Daniela y compartieron un tierno beso.
