BUENOS AIRES-. “Los nuevos integrantes son dos. Vayan pensando cómo continúa la estrategia de ustedes adentro de la casa más famosa del mundo”, anunció Santiago del Moro a principios de febrero. Para sorpresa de los hermanitos, frente a la puerta de la casa de Gran Hermano se encontraban dos pequeños cachorritos a los que llamaron Mora y Caramelo.
Luego de su ingreso a la casa de Gran Hermano, Santiago del Moro les comunicó a los participantes que los perritos estaban disponibles para adoptar. Así, Romina decidió quedarse con Caramelo y Marcos con Mora. Mientras que la ex diputada se llevó al cachorrito tras su eliminación el pasado domingo, el salteño se llevará a la perrita luego de la gran final del lunes.
Cada vez falta menos para que Mora viaje a Salta, y la familia Ginocchio parece estar lista para recibirla. En las historias de Instagram de Marcos su padre reveló que la cachorrita ya tiene cama, un pequeño sofá rojo de 22 mil pesos. “Mini sillón que cuida su columna de impactos”, explica la marca en su página web sobre el sofá con patas de acero de cromado brillante con antideslizante y tapizado de tela.
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Mientras tanto, la semana pasada los seguidores de Gran Hermano comenzaron a juntar firmas para evitar que Romina se quede con Caramelo. “Evitemos que Romina se lleve a Caramelo. Que los hermanos no sean separados, ambos deben irse junto con Marcos”, dice en la petición iniciada por algún fanático en la plataforma de change.org, la cual lleva como título: “Salven a Caramelo”.
El veterinario de los perritos, Gustavo Marín, se preguntó: “A ver, Romina o quien sea, ¿tiene posibilidades de tenerlo? ¿Dónde vas a vivir? ¿Vas a darle el tiempo que necesita? Y toda una serie de preguntas que vamos a ella como al que sea que fuera el que quiera adoptar, para darnos cuenta si realmente esta persona está capacitada o tiene posibilidades de responder a la tenencia”.
