BUENOS AIRES-. Anoche, después de cinco meses de aislamiento, Gran Hermano tuvo su esperada gran final. Entre 20 participantes, Julieta Poggio se quedó con el tercer lugar. Según anunció Santiago del Moro, la bailarina obtuvo el 19.66% de los votos positivos del público y ganó un viaje todo pago a cualquier destino del mundo que desee de parte de una importante marca de cosméticos.
Tras salir de la casa, Julieta se subió al auto que la transportaba al estudio de Telefe. Al bajar la bailarina se encontró con Robertito Funes y cientos de fanáticos que la ovacionaban desde la valla. La joven recorrió la alfombra azul, y como si lo hubiera hecho toda su vida, les dio la mano a los presentes, agarró sus regalitos y se sacó fotos con todos los que se lo pidieron.
Como una estrella y en una gran euforia, Julieta arribó al set de filmación y entre gritos corrió a saludar a su familia, sus amigas y su novio Lucca. Además de reencontrarse con sus ex compañeros, la bailarina compartió un emocionante abrazo con Romina y Daniela. “¿La verdad? Me lo imaginaba: pensaba que era el tercer lugar. Pero estoy feliz”, le confesó a Santiago del Moro.
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Para la gran final, Julieta eligió un vestido negro ceñido al cuerpo, con brillitos, transparencias, tajos laterales y frontales. Este lo combinó con unos guantes de red con brillos y unas bucaneras negras acharoladas. “El vestido de Juli en la final ya lo había usado su hermana Cami en Navidad”, destacó un usuario. Camila se lo habría dejado a la actriz cuando visitó la casa hace algunas semanas.
En las redes sociales, Julieta recibió nada más que elogios. “Estamos siendo testigos del nacimiento de una celebridad, de un gay icon, de una estrella”, “Nos brindó absolutamente todo: show, juegos, risas, llantos, peleas. Gracias por ser tan genuina y espontánea”, “una participante que estoy seguro seguiremos viendo en los medios”, escribieron algunos usuarios.
