BUENOS AIRES.- Durante este último domingo tuvo lugar el primer Superclásico del año, donde River se impuso por la mínima con un penal dudoso para muchos. Ante este panorama, desde la Liga Profesional de Fútbol se tomó la determinación este martes por la tarde de frenar a Darío Herrera. Fue luego de una serie de controvertidas decisiones.
La jugada que cambió el partido fue el penal que cobró a favor del Millonario -el noveno en lo que va del campeonato-. Esto le permitió a Miguel Borja darle los tres puntos a la Banda y tomar ocho puntos de ventaja en el liderazgo, a raíz del empate sin goles entre San Lorenzo y Defensa y Justicia, segundo y tercero de la tabla de posiciones.
Aunque también es cierto que no midió con la misma vara las infracciones. Durante la primera mitad amonestó a siete jugadores. Y en el segundo tiempo olvidó expulsar a varios futbolistas. En la hecatombe tras el gol, varios jugadores zafaron de la tarjeta roja. Uno de ellos es Nicolás Figal y otro Valentín Barco, del lado de Boca. También podría haber recibido la misma sanción Pablo Solari.
La Liga Profesional de Fútbol, descontenta con el VAR
Otra persona que se vio involucrada es Silvio Trucco. Otro de los candidatos a dirigir el partido estuvo en la cabina y no tuvo el ojo clínico para evaluar algunas situaciones. En algunas situaciones, podría haber sido de ayuda a Herrera para sumar más tarjetas rojas. Ahora deberá ser penado por una fecha y podría retornar en la siguiente.
Miguel Scime, duro con el arbitraje argentino
En diálogo con TyC Sports, el ex director de árbitros de AFA fue muy duro y sentenció que no debió ser penal. “Solari quiere llegar y se lo lleva puesto, inicia un contacto propio del fútbol. Por dicha razón no es infracción en las reglas del juego“, se pronunció. A su vez, defendió la postura defensiva de Agustín Sández, autor de la falta.
