SALTA – No hace falta ser un genio para entender que el ministerio de Educación atraviesa serios problemas, debido al mes de paro que hicieron los docentes de Salta. El apuntado ante este problema, que escaló a niveles impensados, es Matías Cánepa, el titular de la cartera provincial.
De acuerdo a lo informado por la columna semanal de El Intra, Dicen por ahí, Cánepa sigue sin hacer mérito para una segunda oportunidad al frente del Ministerio de Educación. Por lo tanto, para la gestión 2024 de Gustavo Sáenz ya tendrían pensado reemplazarlo. Se trata de una mujer de renombre en la educación salteña y llegaría de la mano de Dib Ashur.
Vuelve a sonar fuerte el regreso (pero esta vez como Ministra) de la doctora en ingeniería María Soledad Vicente para reemplazar Matías Cánepa. El funcionario fue blanco de numerosas críticas durante este año, especialmente del sector docente, que se mantuvo de paro por más de un mes.
De la postulante se sabe que es una jubilada de la docencia universitaria y que tiene una prestigiosa carrera profesional. Según la información del artículo periodístico mencionado, se pudo saber que Vicente ya tuvo algunas conversaciones que la acercan al Saencismo (que se habrían dado a través del ministro de Economía).
Según la información del Dicen por Ahí, la propuesta ya habría llegado a las manos de Vicente, y que ella se habría comprometido a contestar en estos días posteriores a efectivizar su retiro de la UNSa si acepta el desafío de reemplazar a Cánepa.
El día que Miguel Isa le habría pedido la renuncia a Matías Cánepa
Cuando Gustavo Sáenz alcanzó la reelección de Salta, el que no se perdió los festejos fue el exintendente de Salta, Miguel Isa. Pero lo que podría haber sido un día de fiesta, tuvo su momento de incomodidad plena luego de que Isa se parara ante los presente y le exigiera a Matías Cánepa que renunciara a su cargo.
Esta información se dio a conocer en ediciones anteriores de la columna Dicen por Ahí. Miguel Isa le habría pedido a los ministros y funcionarios que hicieran una reflexión sobre sus gestiones dentro del gobierno de Gustavo Sáenz. “Si todos saben que Gustavo es bueno y no los va a echar nunca porque son amigos. Deberían renunciar ustedes solos”.
Según se supo, Miguel Isa lanzó esa bomba disfrazada de reflexión, esperando que aquellos que se sintieran aludidos soltaran los cubiertos, se pusieran de pie y dijeran “Si, renuncio”. Algo que claramente no sucedió. Cuentan los que estuvieron ahí que Isa no recibió respuesta por parte de nadie.
