Riqui Puig tuvo una noche mágica con el FC Barcelona, el canterano fue el encargado de convertir el gol decisivo en los penaltis durante la definición del primer finalista de la Supercopa de España. El futbolista tuvo «sangre fría» para definir y responder la confianza de Koeman en el compromiso. ¿Cómo celebró? El joven se paseó en bata por la concentración y jugó parchis. Razón por la cual su compañero Junior Firmo lo dejó en evidencia en redes cuestionando la pinta del joven: «¿Así se juega al parchís?»
El Barcelona se metió este miércoles en la final de la Supercopa de España al imponerse en los penales (3-2 tras empate 1-1) a la Real Sociedad en la primera semifinal del torneo en Córdoba. El meta Marc André Ter Stegen fue el héroe del encuentro al parar dos de los cinco penales de la Real de la tanda decisiva, a la que se llegó después que Frenkie de Jong abriera el marcador de cabeza para el Barcelona (39) y que Mikel Oyarzabal igualara, también desde los once metros (51) tras una mano del propio holandés en su área.
El Barça se impuso apoyado en la gran actuación de guardameta, tras un partido en el que por momento sufrió la intensidad de una Real Sociedad, que empezó el encuentro presionando fuerte. «Hemos hecho un partidazo, hemos hecho un partido enorme tanto nivel ofensivo como defensivo», dijo el técnico de la Real Sociedad, Imanol Alguacil. El Barça sufrió durante la primera media hora, ahogado por la intensidad de los donostiarras.
Poco a poco el Barça se sacudió la presión, tocando y basculando de un lado a otro hasta que encontró la falla defensiva rival. Braitwhaite, que ocupó la plaza de Messi, filtró un balón a Griezmann que centró desde la izquierda para que De Jong pusiera el 1-0 de cabeza (39). Tras el descanso, la Real Sociedad salió con la intensidad inicial, presionando prácticamente hombre a hombre.
Momento decisivo
El Barça tuvo más puntería desde los once metros con goles de Ousmane Dembélé, Pjanic y Riqui Puig, que marcó el tanto definitivo, mientras Frenkie de Jong tiró al palo y Griezmann la envió alta. Con el billete a la final en el bolsillo, el Barcelona se arma un poco más de moral y puede dejar atrás sus malos recuerdos del pasado año cuando cayó en la semifinal del torneo ante el Atlético de Madrid.

