La tenista Naomi Osaka había asegurado vía redes sociales que no jugaría las semifinales del Abierto de Cincinnati, ya que antes que tenista, era mujer negra, y consideraba que habían cosas más importantes que verla jugar tenis por televisión, en alusión a la violencia ejercida por la Policia contra los afroamericanos en Estados Unidos. Finalmente, tras la decisión de las autoridades de posponer un día los partidos, la japonesa decidió presentarse a jugar.
El asesinato de George Floyd hace unos meses produjo un estallido social y varias revueltas en Estados Unidos, algo similar a lo que ocurrió hace unos días tras la muerte de Jacob Blake a manos de un policía, quien le disparó 7 veces por la espalda. A raíz de esto varios deportistas se han negado a seguir compitiendo en sus respectivas disciplinas, sobre todo en la NBA.
Osaka, número 10 del ranking WTA, se quiso sumar a la medida. Pero la ATP, la WTA y la USTA tomaron la decisión de adherirse al reclamo y pospusieron las fechas de las semifinales del torneo para el día siguiente (de jueves a viernes). Por tal motivo, la nipona consideró que eso le dará más visibilidad al evento que su sola rebeldía, por lo que decidió presentarse para buscar el pase a la final frente a la belga Elise Mertens. Se enfrentarán hoy desde las 12 hora local.
El comunicado de Naomi Osaka
«Como saben, me salí del torneo ayer en apoyo a la lucha contra la injusticia racial y la continua violencia policial. Estaba (y estoy) lista y preparada para entregar el partido a mi oponente. Sin embargo, después de mi comunicado y una larga charla con la WTA y la USTA, he aceptado su propuesta de jugar el viernes. Ellos ofrecieron posponer todos los partidos hasta el viernes, y creo que eso le da más exposición al movimiento. Quiero agradecer a la WTA y al Torneo por su apoyo».

