Un 20 de noviembre, pero de 2005, David Nalbandian se coronaba como campeón del Torneo de Maestros – ahora ATP Nitto Finals – tras imponerse a Roger Federer, quien lo había derrotado en el primer partido del round robin – fase de grupos -, por 6-7 (4-7), 6-7 (11-13), 6-2, 6-1 y 7-6 (3) en Shanghái. La peculiar historia de cómo llegó a jugar el torneo, no tiene desperdicio.
La historia de la consagración de David Nalbandian tiene una particularidad bastante interesante: llegó a Shanghái, donde se jugaba el Masters por aquel entonces, como suplente. Antes del comienzo, se bajaron Marat Safin, Lleyton Hewitt, Rafael Nadal y Andy Roddick. El Rey David se impuso 6-7 (4-7), 6-7 (11-13), 6-2, 6-1 y 7-6 (3) a Roger Federer, – le cortó una racha de 24 finales ganadas – en 4 horas y 33 minutos para consagrarse campeón.
¿Qué hacía cuando lo llamaron?
Nalbandian ni siquiera había viajado, pero la catarata de bajas provocó que desde la ATP lo llamen y le digan que tenía que tomarse un vuelo para atravesar el mundo entero y jugar el Torneo de Maestros. Fin de temporada, inicio de vacaciones: al argentino lo bajaron del bote en el que se encontraba pescando para volver a la acción, y qué manera de volver.
Guillermo Vilas, el primer gran Maestro argentino
Guillermo Vilas, el mejor jugador de la historia del tenis argentino, jugó el certamen en 8 ocasiones: 1974, 1975, 1976, 1977, 1978, 1980, 1981, 1982. Justamente en su primera participación, el oriundo de Buenos Aires se consagró campeón, para cerrar un gran año, en el que ganó 7 títulos y se metió de lleno en las primeras planas del escenario mundial del tenis. Willy se impuso 7-6 6-2 3-6 3-6 6-4 al rumano Illie Nastase.
David Nalbandian
David Nalbandian alcanzó su mejor posición en el ranking de la ATP el día 2 de marzo de 2006, cuando llegó al tercer puesto. El argentino ganó 11 títulos a lo largo de su carrera, entre los que se incluyen los Masters 1000 de Madrid y París en 2005 y el mencionado Masters de fin de año. A su gran carrera le quedaron dos objetivos sin cumplir: ganar un Grand Slam, llegó a la final de Wimbledon 2002 y cayó ante Lleyton Hewitt, y levantar la ensaladera con su país. David fue figura en varias rondas de Copa Davis y llevó al equipo a varias finales, pero no alcanzó.
