CÓRDOBA.- Desde ya hace varios años, Atenas de Córdoba no vive un gran momento deportivo y eso derivó en la delicada situación en la Liga Nacional. Antes del partido contra Quimsa en el estadio Carlos Cerutti, el presidente de la institución, Felipe Lábaque, convocó a una conferencia para hablar del durísimo momento que viven: “No me asusta el descenso”.
Se conoció una inesperada convocatoria a periodistas para referirse al duro momento en el torneo, donde está último con solo un partido ganado de 19 posibles. En primera línea, indicó: “Venimos a dar la cara en el momento más difícil de la historia de Atenas, nunca me encontré en una situación así. Vamos a redoblar esfuerzo y compromiso para salvarnos”.
Al mismo tiempo, responsabilizó a Claudio Arrigoni de la plantilla que posee el Griego en la actualidad: “Este año no participamos de la confección del equipo, se lo dije personalmente a Arrigoni”. En ese sentido, agregó: “Hay jugadores que ven las banderas ganadas y les cuesta jugar en Atenas. A esta camiseta no se la banca cualquiera”.
También habló de la contratación de Sebastián González, que duró muy poco tiempo: “Me pidió a Morrison y a un segundo base. Con eso finalizamos los cambios”. Sin embargo, confesó que la relación con la plantilla no era la mejor y por ello optó por irse. A su vez, confirmó que Elián Villafañe será quien se haga cargo de la institución.
El mayor temor de Atenas
“No quisiera ser parte de un descenso. Pero si eso pasa, haré las cosas como a mi me parece y volveremos a ascender. No me asusta el descenso”, fue la terminante frase de “Felo”. De todas maneras, confirmó que quiere formar parte del plantel como dirigente en caso de que no pueda llegar a salvarse de la zona roja. ¿Habrá milagro?
