CÓRDOBA.- Este martes, Federico Coria vivió una jornada especial en el ATP 250 de Córdoba luego de superar al brasileño Thiago Monteiro (78°) por 6-7(5), 6-1 y 6-2 en dos horas y 43 minutos de juego. El tenista argentino estuvo firme al servicio y contó con un game donde convirtió aces consecutivos, algo un poco inusual en el deporte de la raqueta.
La batalla en el Kempes terminó del lado del lado del rosarino, quien logró sobreponerse ante el calor y se instaló en los octavos de final del Córdoba Open donde se verá las caras con el ganador del cruce entre Facundo Bagnis y el italiano Marco Cecchinato. Justamente, el de Armstrong regresará tras su paso por Finlandia en la Copa Davis, donde «Coria «Fefo» no pudo estar.
“Le dije a Guille (Coria) que no podía ingresar a Europa hasta fines de marzo porque me deportaron de Alemania el año pasado. Obviamente es una situación fea, porque tuve que volverme. Estuve un día en el aeropuerto. Hubiese ido. Me dolió mucho no poder ir. Tenemos que apoyar mucho a los chicos que fueron, porque eran condiciones muy adversas”, confesó.
Por otro lado, Coria se refirió a la situación que afrontó en las horas previas al encuentro ante Monteiro más allá del calor. “Venía con confianza por ganar el Challenger de Concepción. Pero comí algo en mal estado a la noche y solo comí un arroz en todo el día. Estaba sin energías”, añadió el actual 67° del ranking ATP en conferencia de prensa.
El objetivo de Federico Coria
Ante los periodistas, Federico Coria se refirió a sus objetivos para esta temporada en el circuito profesional de tenis. “Mi objetivo es ganar un ATP. No me avergüenza decirlo, estoy trabajando muy duro para lograrlo y si lo consigo le daré un regalito a Charly Berlocq. Estamos siguiendo la línea de trabajo del gringo. Me gustan estos entrenadores”, remarcó el rosarino de 30 años.
