SALTA – Como estaba previsto, desde este martes la Sala II del Tribunal de Juicio de Metán, en el sur de la provincia, lleva adelante el juicio seguido contra Macarena Peralta y su padre, José Luis, quienes están acusados de haberse complotado para matar al peluquero Víctor René Córdoba, pareja de la joven acusada.
El juicio es presidido y dirigido por el juez Ramón Haddad. En representación del Ministerio Público Fiscal, en tanto, lo hacen los fiscales penales Gonzalo Gómez Amado y Nicolás Rodríguez López, mientras que el abogado Federico Delgado, participa en calidad de querellante.
El abogado Lucas Vaca, en tanto, defiende a los acusados, quienes enfrentar una dura acusación penal. En el caso de Macarena, responde por el delito de homicidio calificado por el vínculo, mientras que su padre está imputado también por homicidio, pero agravado por ensañamiento y alevosía, en ambos casos en calidad de autores.
El hecho que se trata de dilucidar en el juicio ocurrió el lunes 18 de abril de 2022 en Metán, cuando Córdoba, de 27 años, ingresó con politraumatismos y heridas al hospital local y dada la gravedad de las heridas que presentaba, fue trasladado al hospital San Bernardo, donde falleció tras permanecer internado
Según el requerimiento fiscal, presentado en septiembre del año pasado, los Peralta habrían agredido físicamente a Córdoba provocándole heridas de gravedad, las cuales causaron el deceso del joven peluquero, en el marco de un ataque que se produjo tras una discusión de índole familiar.
Una vez abierto el debate, se procedió a la lectura del requerimiento de elevación a juicio, luego de lo cual los acusados accedieron a brindar su versión del hecho, siendo José Luis Peralta, el primero en sentarse ante el tribunal para explicar lo sucedido el día del crimen.
Cabe señalar que ese día, tras el ataque la víctima abandonó su casa y se encontró con un amigo, quien lo auxilió llevándolo al hospital local, circunstancias en que la víctima reveló que había sido agredido por su mujer y su suegro, quienes luego fueron detenidos.
En su oportunidad de aclarar lo sucedido, el acusado contó que nunca va a poder creer que su yerno haya dicho que él le pegó con una botella y agregó que tenía miedo de que le suceda algo, ya que se había ido con un vidrio en la mano.
Además, señaló que en el forcejeo su hija le pegó con un cuadro por la espalda y finalizó su declaración con la afirmación de que la víctima lo llamaba “papá”, y que ese día le dijo: “papá dejame que me mate por lo que les hice”. A su turno, Macarena Soledad Peralta, que era la pareja de Córdoba, corroboró la versión de su padre, y dijo que se siente mal por todo lo que está pasando.
En la jornada siguiente, en tanto, declararon diez testigos, la mayoría de ellos policías y peritos que tuvieron distintas intervenciones en la investigación del caso, cuyo tratamiento en tribunales generó una gran atención de todos los vecinos.
Lo que dijo un amigo
Ayer, en tanto, fue el turno del amigo que auxilió a Córdoba. El joven reiteró lo que ya había sostenido al declarar en el inicio de la investigación. Sostuvo que el día del hecho, a la tarde, lo llamó Córdoba por teléfono y le contó que su suegro, José Luis Peralta, le había encontrado unos mensajes en el celular y que luego lo comenzó a agredir.
Agregó que en ese momento su pareja comenzó a provocarle heridas con un cuchillo en el cuello y en el rostro. Finalmente le solicitó que lo busque en el río Concha, pero al dirigirse al lugar lo encontró muy nervioso y con dificultad para respirar.
Esta declaración dejó en serios aprietos a los acusados, pues en nada coincide con el relato que ambos dieron de lo sucedido, en especial al negar haber visto sangre cuando se produjo el altercado, entre otras contradicciones, pues cuando la policía llegó a la casa, pudo advertir rastros sanguinolentos por toda la vivienda.
Al respecto, el abogado defensor se mostró conforme con la declaración dada por sus clientes. “Por la declaración de mis asistidos, yo escuché su versión y les dije que tenían que exponerla, porque estuvieron tanto tiempo callados y esa situación de alguna manera se le vino encima por lo menos en la opinión de la gente”.
El abogado querellante, en tanto, se mostró sorprendido por las contradicciones incurridas por los imputados. “Por primera vez escuchamos luego de 11 meses la versión de los hechos de ellos y la verdad que preocupa y es inexplicable que después de 11 meses prácticamente hoy puedan decir lo que pasó y es una serie de contradicciones”
“Ellos –por los acusados- dicen que jamás vieron una gota de sangre en la escena del crimen, sin embargo, en el transcurso de los testimonios vino la gente que tomó las primeras impresiones, los secuestros y todo elemento procesal que se realizó a pedido de la fiscalía junto a la querella y prácticamente en toda la casa había sangre, era de Víctor”, resaltó.
Incluso indicó que “el teléfono que entregaron también tenía sangre, junto con la ropa de Peralta y es inexplicable como José Luis y Macarena hayan dicho que, en el transcurso de sucedido, no hayan visto sangre”.
“Creo que esto marca una declaración armada y que está fuera de la verdad, no condice con la realidad y es inexplicable que no hayan visto sangre en ningún momento, que fue un hecho casual y que fue enojo del momento pero que no pegaron con nada contundente para producir la muerte, sin embargo las pericias determinaron, además del secuestro, de un posa caña que tenía rastros de cabello y de bello de la cabeza de Córdoba y nosotros consideramos que la causa de la muerte de Víctor fue un posa caña que está hecho de hierro de 12 y que tiene un peso considerable y si usted ejerce con violencia o impacta sobre la cabeza de una persona por supuesto que va causar su muerte”.