SANTA FE.- Se llevó a cabo ayer la continuidad de la fecha 21 de la Liga Profesional de Fútbol, donde Rosario Central logró sacarle un empate a Colón en el Gigante de Arroyito. El empate no le sirve a ninguno, pero sí hubo mucha queja por la sanción del penal a favor del local. En el conjunto de Néstor Gorosito se evalúan los pasos a seguir.
Damián Martínez realizó una jugada individual por el costado derecho para ir en búsqueda del empate tras el primer tanto del Sabalero por medio de Eric Meza a los cuatro del complemento. A los atropellos, consiguió un penal inventado solamente por Nicolás Lamolina. El jugador cayó al césped sin entrar en contacto con ningún jugador.
Sin meditarlo, el árbitro cobró la pena máxima y se iba a llevar a cabo el tiro que minutos más tarde convertiría el goleador Alejo Véliz. Sin embargo, los jugadores del equipo de la capital santafesina se le encimaron a Lamolina exigiendo explicaciones y comenzaron las amarillas. Para colmo, el VAR no funcionaba por problemas de señal y no pudo chequear la acción.
Tras el final del partido y con el asunto aún caliente, el arquero Ignacio Chicco realizó duros comentarios sobre el desempeño del juez: “Nos robaron el partido, nos vamos re calientes. Lamolina es un ridículo, ya tenía en la cabeza cobrar ese penal. Chapeamos que somos la liga de los campeones del mundo y es un papelón”. Durísimo.
La dirigencia de Colón iría con cartas fuertes
José Alonso, quien ocupa el cargo de vicepresidente de la institución santafesina, destacó que pudo mediar con el juez central y ya tomó una postura: ‘“No dice nada, nunca dice nada. Ya no sabés qué opinar, mañana (por hoy) voy a hablar con quien corresponda. Vamos a elevar un reclamo a la AFA”. Se cree que pedirían que no los dirija más.
