SALTA – En el marco de los alegatos, la fiscal penal MarĆa Eugenia GuzmĆ”n solicitó ayer la pena de prisión perpetua para Cintia Gimena Burgos por considerarla responsable del delito de homicidio calificado por la relación de pareja en perjuicio de Exequiel Roberto Guanca, su ex pareja, asesinado el 22 de marzo de 2022, en Rosario de Lerma.
Tras repasar las pruebas en contra de Burgos, la fiscal mantuvo la calificación y pidió para la imputada ācon adhesión de la querella- la pena mĆ”xima. La defensa, en tanto, pidió la absolución de Burgos o que, subsidiariamente, se la condene por legĆtima defensa o exceso de legĆtima defensa.
El juicio continuarĆ” hoy desde las 8.30, instancias en que el tribunal, integrado por los jueces Javier Aranibar (presidente), MartĆn Fernando PĆ©rez y Leonardo Gabriel Feans, le darĆ” a la acusada la Ćŗltima oportunidad de hablar previo a la deliberación y el veredicto del caso.
En la Ćŗltima audiencia, prestó declaración el mĆ©dico legal del CIIF que realizó la autopsia de la vĆctima. En su relato, el profesional dijo que Guanca presentaba una lesión cortante punzo penetrante oval en la región pectoral izquierda (cerca del hombro), inferida con arma blanca, desde adelante hacia atrĆ”s.
Al profundizar su exposición, indicó que la herida se trata de una lesión vascular y cardĆaca grave que provocó hemorragia interna y externa con resultado de shock hipovolĆ©mico, cuadro que derivó en su deceso. AdemĆ”s, el perito aƱadió que el damnificado no presentaba signos de defensa.
El hecho adjudicado a Burgos, de 21 aƱos, ocurrió el 22 de marzo de 2022 en una casa de Rosario de Lerma. SegĆŗn la acusación, ese dĆa, una enfermera del Hospital JoaquĆn CorvalĆ”n de Rosario de Lerma dio aviso a la policĆa sobre el ingreso de un joven sin signos vitales, quien resultó ser Guanca.
La vĆctima, de 19 aƱos, presentaba una herida de arma blanca en la zona del tórax, tal como la describió el mĆ©dico forense en el juicio. La mĆ©dica de guardia, en tanto, sostuvo que el joven fue llevado al nosocomio por Burgos en un remise.
En los primeros testimonios, durante el juicio, la madre, un hermano y una cuƱada de Guanca contaron que la vĆctima y la acusada mantenĆa una relación de pareja bastante conflictiva, ya que peleaban mucho, incluso con agresiones fĆsicas.
Mencionaron que habĆan visto a Guanca con una herida en la espalda, cerca de la nuca, lesión que le causó Burgos con un tenedor. TambiĆ©n manifestaron que el joven tenĆa problemas de adicción y que, por esa razón, habĆa sido atendido en el hospital en algunas ocasiones.
Acuchillado
En cuanto a la noche del hecho, en horas de la madrugada, un hermano de Guanca lo escuchó quejarse. āNo dejaban dormir, por eso me levantĆ© y fui a su pieza. PreguntĆ© quĆ© pasaba. Cintia me dijo que nada, que estaba todo bienā, relató.
El testigo reconoció que no entró a la habitación, pero alcanzó a ver, a través de la cortina transparente, que su hermano estaba acostado en la cama, boca abajo y debido a que se drogaba, pensó que estaba bajo los efectos de alguna sustancia.
La madre, en tanto, dijo que esa noche su hijo mayor la despertó para avisarle que Exequiel se quejaba y le pidió que fuera a verlo, por lo que alrededor de las 5.30 fue al cuarto del fondo, donde estaba su hijo con Burgos, abrió la cortina y lo vio en el suelo, de costado. Cuando le preguntó a la acusada, Ć©sta le dijo: āNo quiere dormir, estĆ” locoā.
No obstante, le pidió a Burgos que levantara a Guanca, que lo pusiera en la cama y luego se retiró. MĆ”s tarde, como a las 7, su nieta la despertó otra vez para decirle que su hijo seguĆa gritando y quejĆ”ndose. Nuevamente, se levantó y fue a verlo, pero cuando se acercó, Burgos apagó la luz.
SeƱaló que su hijo estaba atravesado en la cama, lo tocó y estaba frĆo, entonces le dijo a su pareja que lo abrigara y lo llevara al hospital. Ella le respondió que no tenĆa dinero para el remise, razón por la cual sacó plata y un pantalón largo para que Burgos se lo pusiera a su hijo.
Luego, llamaron un coche y Burgos se fue con Guanca de la pieza, arrastrĆ”ndolo, mientras ella entró al cuarto de su hijo para sacar la ropa de la cama y entonces advirtió que habĆa prendas con sangre. Por Ćŗltimo, afirmó que Burgos no le dijo en ningĆŗn momento que su hijo estaba herido.
La querella cuestionó al Ministerio Público Fiscal, pues entendió que no se estaba acompañando a la familia de Guanca. Al margen de ello, adelantó que pedirÔ la pena mÔxima, de prisión perpetua, y en caso de no obtener esa condena casarÔ la sentencia.
Para esta parte, este homicidio se trata de un hecho agravado por la relación de pareja, con premeditación y alevosĆa. Afirmó que la pareja estaba ya separada y que Guanca fue acuchillado, lo que sucedió en momentos en que habĆa consumido estupefacientes.
“Ella le cambia la ropa despuĆ©s de asestarle la puƱalada, afloja el foco para que no se vea la luz”, seƱaló el querellante. Dijo que la acusada no hacĆa nada por llevarlo a que recibiera asistencia mĆ©dica y cuando por pedido de la familia lo llevó al hospital “ya llega muerto”. Reclamó el hecho de que Burgos sigue en libertad. āMató a un ser humano”, cuestionó.