ESTADOS UNIDOS.- Fue Londres el escenario de UFC en el que Molly McCann consiguió un nocaut frente a Luana Carolina luego de conectar un codazo que realzó la impresión del momento. Al finalizar el encuentro, Dana White expresó que fue el mejor nocaut en la historia de las peleas femeninas. En su última entrevista, McCann contó lo importante que fue este momento para ella.
“La boda de mi madre y mi padre, eso está ahí arriba, y ese momento para mí. Le estaba diciendo al equipo de medios de comunicación y a todos: ‘Puede que nunca vuelva a tener eso’. Puede que nunca vuelva a hacer un nocaut como ese, no creo. Las mujeres o los hombres no lo entienden realmente”, comentó la luchadora en diálogo con The MMA Hour.
Con la emoción por el resultado continuó explicando la luchadora que “ni siquiera, ni siquiera puedo ahora, estoy flotando, estoy tan en paz porque este es el momento que he estado esperando. He tenido batallas con mi propia mente y he luchado contra ellos y todo el mundo podía ver lo tranquila que estaba la semana pasada y ya era hora. Era mi momento”.
En esa misma línea soltó luego que “¿Viste mi cara? Fui ‘whooooooaaaaah’. Es algo que cuando persigues una sumisión o persigues un final, no vienen. Cuando estás suelta y afilada, vienen. Y cuando no estoy tensa”. Además agregó que “creo que solo he derribado a una persona en la UFC y esa era Ariane Lipski, pero cuando lo hice fue como un revés agudo y no me cargué. Ese codo, solo miré a un lado y eché un vistazo y pensé: ‘¿Está encendida? Solo sigue adelante, mira, vete, boom’. No hubo pausa ni tiempo, solo se fue marcha”.
Más tarde, “Meatball” puntualizó en un instante específico del combate que quedó marcado en su memoria. “Nunca voy a dejar de pensar en ese momento en el que el árbitro tuvo que sacarme del camino. No iba a volver a entrar porque podía ver que estaba fuera, pero tú rezas por esos momentos. Como un paso adelante de Mark Hunt. Rezas por ellos y lo que realmente me dejó boquiabierta fue cuando Dana White dijo: ‘No creo que vuelvas a ver un mejor nocaut de una mujer’“.
Cerca del final, McCann concluyó que “ese tipo de finalizaciones no ocurren. Pero creo que salgo tanto de su tanque de gasolina con las inyecciones corporales, la presión sin parar, la presión de la ocasión, creo que estará mentalmente entrenada antes de entrar allí porque escucha, cada persona estaba gritando por mí cuando entré allí. Debe haber sido muy intimidante. Siento como si MMA, esa pelea, esa noche me devolviera todo lo que he puesto en ella y en un segundo posiblemente cambiara mi vida para siempre“.