SALTA.- La exconcejal de la ciudad de Salta, Candela Correa, se encuentra lejos de la política, pero sigue revolucionando las redes sociales. En esta ocasión, cambió su look y sorprendió a sus más de 250 mil seguidores de su cuenta oficial en la red social Instagram. En el posteo, se mostró morocha y luciendo un body rojo para el “infarto”.
Además de mostrar su cambio de color en el pelo, Candela Correa publicitó una marca de lencería y encaje de la provincia. Es habitual que la exconcejal realice canjes en sus redes sociales y ofreciendo cupones de descuento en distintos rubros. Ayer, también posó en un sillón de un negocio salteño destacando la comodidad y precios del lugar.
Días atrás, recorrió la provincia, visitó una bodega y subió el momento a su cuenta de Instagram. “Un buen vino, un paseo por mi bella provincia y el mundo vuelve a su lugar”, remarcó. Su popularidad en las redes sociales creció exponencialmente en los últimos tiempos, llegando a tener 256 mil seguidores en su cuenta de Instagram, toda una influencer.
Pese a estar alejada de la política, continúa presente en el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta. Resulta que el cuerpo anunció que tratará uno de sus proyectos de ordenanza. Se trata del Cupo Laboral Trans, muy pedido por el colectivo en la provincia. “Siento mucho que el concejo anterior lo haya cajoneado durante tanto tiempo”, reprochó.


“Te admiro, pero me das vergüenza”
Por otro lado, la exconcejal de la ciudad de Salta, Candela Correa, realizó una publicación en su cuenta de Instagram cuestionando las “etiquetas”. En este marco, relató que una mujer le dijo: “Te admiro, pero me das vergüenza”. La polémica política salteña fue históricamente criticada por su manera de vestir “con pocas prendas” y “escotada”.
“O lo admiramos o nos da vergüenza, contradicciones. Me hizo pensar: ¿resentimiento quizás?, ¿bronca? De poder mirarla hacer lo que tiene ganas de hacer y yo no animarme a tener ese maldito coraje. En mi historia siempre aparece mi maestro, esa persona con la que hablo siempre”, expresó en relación a sus críticos.
Sobre las personas que juzgan y ponen etiquetas, agregó: “Bueno, charlando me hizo entender que los pensamientos ajenos son de esa persona y que no podemos hacernos cargo nosotros. Hagan lo que los haga feliz, lo que le dé sentido a su vida. Y el resto aprenderá a romper con tantos juicios y quizás a ponerse una remera más escotada”.
