SALTA.- Un adolescente de 15 años se encuentra detenido por el brutal asesinato de uno de sus hijos, de apenas dos meses de vida. Este terrible hecho ocurrió el domingo pasado en una vivienda de la localidad de Urundel, en Orán, Salta. La madre del bebé reveló que, al regresar de comprar, su pareja sostenía al niño todo ensangrentado y solo atinó a decir que se había caído de la cama.
Ante esa escena, la joven madre, de 22 años, dejó a una beba de la misma edad, pues se trataba de una pareja de gemelos, al cuidado de otros familiares y corrió con el pequeño hasta el centro asistencia de esa localidad, donde pidió a gritos que lo salven.
Al examinarlo, los médicos se percataron de que las lesiones para nada eran compatibles con una caída de la cama, por lo que alertaron a la policía. Asimismo, dispusieron de inmediato el traslado del menor al hospital San Vicente de Paul, de Orán.
Desafortunadamente, y pese al esfuerzo de los paramédicos y enfermeros a cargo del traslado, el niño llegó sin signos vitales. Más tarde, el primer reporte forense reveló que el bebé sufrió gravísimas lesiones en su cabeza y el cuerpo, las cuales le son adjudicadas nada menos que a su padre, de 15 años y con antecedentes de violento, aunque nunca fue denunciado.
Ayer, la jueza de Menores 2 de Orán, María Laura Toledo Zamora, ordenó la detención de B. E. R., quien fue acusado provisoriamente del delito de homicidio calificado en perjuicio de su hijo. El menor quedó alojado en el Centro de Atención de jóvenes en conflicto con la ley penal 2 de Orán.
De acuerdo al informe de la autopsia, en tanto, se confirmó que el deceso del niño se habría producido por politraumatismo. En cuanto al hecho, oficialmente se informó que la madre se había ausentado del hogar y dejó al padre al cuidado de los gemelos.
“Se cayó de la cama”
Al regresar, la joven contó que vio al acusado que sostenía al pequeño en brazos y le dijo que “el bebé se cayó de la cama”. Al acercarse observó que el niño tenía golpes en el rostro, los ojos con moretones y sangre en la boca, por lo que fue al hospital de Urundel y desde allí lo derivaron a Orán.
Desde la policía, en tanto, se informó que la alerta por el crimen del bebé se dio a las 4.30 del domingo, cuando un médico llamó a la dependencia local de Urundel y les pidió que fueran al hospital, donde ya era todo conmoción e indignación por el estado en que llegó la criatura.
Posteriormente, una vez concretada la detención del joven de 15 años, familiares de la pareja del adolescente hablaron con distintos medios locales, oportunidad en la que dijeron que el menor sometía a golpes a la joven de 22 años, quien nunca lo denunció.
También indicaron que la familia no estaba de acuerdo con la relación, dada la edad del acusado. Dijeron que, en principio, la pareja vivía con la familia, sin que el muchacho se mostrara violento, aunque luego se mudaron a un asentamiento y, fue allí, donde comenzaron los episodios de violencia.
Por otra parte, trascendió que el menor, la noche del hecho, habría regresado a casa bajo los efectos de algún estupefaciente, pues tendría antecedentes como adicto. Desde la policía, en tanto, sospechan que, en ese estado y su propensión a la violencia, lo habrían llevado a golpear al pequeño que, seguramente, lo importuno con su llanto.
Antecedentes
El episodio protagonizado por este adolescente de 15 años no es nuevo para los salteños, pues el 31 de agosto de 2019, otro menor de la misma edad atacó a una docente en el subsuelo de un supermercado en el barrio Tres Cerritos, donde había ido para realizar unas compras en víspera del bautismo de uno de sus nietos.
La víctima fue Sandra Palomo, una mujer de 53 años que encontró la muerte a manos de las cuchilladas asestadas por este menor, quien cometió el crimen para poder apoderarse de la camioneta Toyota Hilux de la docente y así poder mostrarse con sus amigos.
Tras pavonearse con el rodado, en el cual subió a varios amigos, cuatro de ellos detenidos e imputados por el asesinato, el adolescente se deshizo del cadáver de la docente en un descampado del barrio Solís Pizarro de Salta, donde finalmente fue hallado el cuerpo de la mujer.
El 18 de noviembre de 2006, en tanto, otro menor -esta vez de 14 años- cometió otro asesinato similar, aunque en esta ocasión la víctima fue su propio padre, el contado Luis Eduardo García Gambetta, quien murió acuchillado en su habitación, en un chalet de la calle Los Cardones 331, en el barrio Tres Cerritos de Salta.