ESTADOS UNIDOS.- Jan Blachowicz será un de los grandes protagonistas de UFC Vegas 54 el próximo sábado. El excampeón de peso semipesado encabezará el evento enfrentándose a Aleksandar Rakic. Jan es una de las estrellas más grandes dentro de la división de peso semipesado.
Actualmente, Blachowicz, se ubica como el mejor rankeado de toda la categoría en la tabla de retadores. De conseguir una victoria contra Rakic, el polaco seguramente se haría de una oportunidad de verse las caras nuevamente contra el campeón del peso Glover Teixiera.
De hecho, Teixeira es el luchador que le arrebató el cinturón a Blachowicz en UFC 267. La lucha que lo enfrentaba a Glover era la segunda defensa del reinado de Jan, perdiendo el campeonato de peso semipesado luego de un poco más de un año de tenerlo en su cintura.
A pesar de todos los logros recientes, la carrera de Blachowicz en la UFC no siempre se dio de esta manera. En sus inicios en la promotora, el excampeón oriundo de Polonia estuvo cerca de perder el trabajo por malos resultados. Salvándolo por prácticamente pocos detalles.
En sus seis primeras contiendas bajo contrato con la promotora, Blachowicz registro dos victorias y cuatro derrotas. Un récord muy pobre para un luchador que llegaba a la UFC con una gran experiencia como profesional y luego de tener éxito en numerosas empresas de MMA.
A partir de octubre de 2017, el polaco comenzó una gran resurrección dentro de su carrera en la compañía. El puntapié inicial se trató de una victoria contra Devin Clark en una velada de Fight Night. En esa oportunidad, Blachowicz ganó por la vía de la sumisión en el segundo asalto del match.
Desde esa pelea, el peso semipesado consiguió siete victorias en sus siguientes ocho combates. Algo totalmente impensado para alguien con el inicio de Jan dentro de la promotora. La única derrota en el camino de recuperación del polaco se dio contra Thiago Santos en febrero del 2019.
Los grandes resultados le permitieron tener una oportunidad titular en septiembre del 2020. Blachowicz ganó el combate por la vía del nocaut en el segundo round del duelo. De esa forma, Jan le puso el broche de oro a una de las mejores historias de superación en la historia de la UFC.