BUENOS AIRES.- Se llevó a cabo esta tarde el segundo partido de la final por el ascenso en la Primera B Metropolitana. Defensores Unidos, que había ganado 2 a 1 en su casa la semana pasada, esta vez empató sin goles contra Villa San Carlos e hizo posible lo que parecía una utopía. Jugará por primera vez en su historia la Primera Nacional.
En un partido sin grandes emociones, el conjunto de Zarate se hizo fuerte en el estadio Juan Carmelo Zerillo para aguantar el resultado. Tras el pitido final, los futbolistas se comenzaron a abrazar y comenzaron los festejos de un día que quedará grabado para el resto de sus vidas. La institución, en 108 años de vida, estará en la máxima categoría del ascenso argentino.
La diferencia la hizo en el encuentro de ida, donde el equipo logró llevarse una victoria clave sobre el final del juego. Pegó de entrada a los 16 minutos por medio de Maximiliano Ortigoza. El empate se produjo en el minuto 87, tras un trágico gol en contra de Germán Bulgarella. Pero en el segundo minuto de descuento apareció Ortigoza para poner el 2-1 final y desatar el delirio.
El camino de Defensores Unidos
En la tabla general, Defensores Unidos había alcanzado la séptima colocación al concluir con 46 unidades. Terminó con 12 triunfos, 10 derrotas y 10 empates a lo largo del año. Eso lo llevó a medirse en primera instancia con Cañuelas, con quien no se sacó diferencia. Finalmente, los penales le jugaron a favor al ganar 4-3 y avanzaron a los octavos de final.
En los cuartos de final CADU dio un nuevo golpe contra Fénix, a quien lo eliminó con un simple 1 a 0. La diferencia la marcó Damián Zadel. En las semifinales lo esperaba Deportivo Armenio, quien era el máximo favorito a quedarse con el ascenso. Sin embargo, realizó un gran planteo y con el tanto de Javier Velázquez avanzaron a la final que hoy los llevó a la Primera Nacional.
