SALTA – La alegría que la Selección Argentina de Fútbol le dio al país es indescriptible. Si bien el partido terminó hace más de un día, la felicidad que se vive en cada rincón de Salta es innegable. Pamela Ares, hizo un análisis de lo que dejó el equipo argentino, dentro y fuera de la cancha. Además, hizo un pedido de unidad para todos los argentinos.
“Esto lo logra un equipo por sobre las individualidades. Un líder respetado y legitimado por sus pares adentro y afuera de la cancha. Jugadores que respetaron a su cuerpo técnico. Un técnico con los pies sobre la tierra, “es sólo un partido de fútbol nos decía”.Jamás abandonar el sueño. Trabajar todos los días, no parar hasta lograrlo”, escribió en un primer párrafo la exfuncionaria nacional.
Antes de terminar su publicación, la emprendedora salteña pidió que todo eso que se vio en la cancha, partido tras partido, se pueda reflejar en la sociedad. A nivel social, Argentina atraviesa momentos difíciles, marcados por la dura situación económica. “Somos uno como nación y eso también se nota. Ojalá seamos cada vez un poco más eso y menos todos lo que nos desune”, escribió Pamela Ares.
Pamela Ares y un sueño cumplido
La exsubsecretaria de Políticas Públicas de Inclusión de la Nación, Pamela Ares, contó que, en 7 días, aprendió sobre física cuántica. En detalle, participó de la experiencia que encabezó el conferencista internacional, Dr. Joe Dispenza. Más de 1.800 personas de 65 naciones de todo el mundo se juntaron para adquirir nuevos conocimientos.
“Ninguna de estas fotos representa la magia de lo que viví esta semana en el Long Advance Retreat del Dr. Joe Dispenza. Aprendí sobre física cuántica, epigenética y neurociencias con mucha profundidad, aunque a la vez claridad y sencillez. En 7 días que duró el retiro tuve casi 60 horas de disertación y 35 de meditación guiada por él”, informó Pamela Ares.
La transformación
“Me transformé de muchas maneras. Solté mi personaje o varios de mis personajes. Me hice preguntas, me acepté. Es sencillo y saben por qué. Porque practiqué, lo intenté, una y otra vez, aún cuando mi mente me saboteaba. Estuve ahí en presencia para mí. En conexión con la creación y en coherencia entre mi corazón y mi cerebro”, agregó Pamela Ares.
Por último, dijo: “Hace 10 años algo me transformó así y fue mi viaje a la India, no hay vuelta atrás cuando vivís una experiencia así. Todo lo que aprendí, practiqué e incorporé, ya es parte de mi vida. Gracias Gonzalo Quilodrán por ser mi compañero en este viaje. Aprendo de vos todos los días. Tu amor y cuidado a Juan y Paz son pura magia”.