RÍO DE JANEIRO.- Después de su derrota contra Khamzat Chimaev, que fue una guerra de principio a fin, Gilbert Burns no perdió el tiempo. Desde aquel momento comenzó a buscar un rival, y encontró casi sobre el final a Neil Magny. En la rueda de prensa previa al siguiente evento, Burns relató la forma en que se desarrollaron las negociaciones con UFC por un oponente.
“Estaba frustrado después de la pelea de Khamzat. Fui a la oficina. Tuve una gran reunión con Dana y Hunter. Dijeron que me iban a dar una gran pelea. Nos ponemos de acuerdo”, reveló el peleador en el día de los medios. Con aquella promesa, “Durinho” confiaba en que su próximo oponente sería un rival de talla mundial.
“El nombre era Masvidal. La pelea se ofreció en noviembre y diciembre. El tiempo pasaba, luego vi que programaron una tarjeta en Brasil. Dije: ‘Estoy de vuelta en Brasil ¿Me quieren allí?’ y dijeron que sí”, comentó el contendiente. De ese modo, ya confirmado su lugar en UFC 283, solo faltaba el visto bueno de un contrincante de la división.
“Así que tenemos una pelea aquí. Solo estaba esperando al oponente. Intentaron Masvidal. No sé qué pasó. Luego, también intentaron con Belal Muhammad, pero no aceptaron. Estaba muy feliz porque estaba viendo ese evento y Neil Magny me llamó“, explicó entonces. “The Haitian Sensation” peleó por última vez en noviembre pasado, en su triunfo por sumisión sobre Daniel Rodríguez.
“Acababa de llamar a Ali y le envié un mensaje de texto a Dana: ‘Oye, si todo el mundo dice que no, pelearé con este tipo. No me importa’. Llegó a un punto en el que era ‘Solo dame a alguien’. Estoy feliz de que sea Neil Magny y él dio un paso adelante. Me gusta eso”, concluyó así su relato Gilbert Burns, que tendrá un nuevo desafío el próximo sábado, esta vez como local.
