BUENOS AIRES-. “Los nuevos integrantes son dos. Vayan pensando cómo continúa la estrategia de ustedes adentro de la casa más famosa del mundo”, anunció Santiago del Moro a principios de febrero. Para sorpresa de los hermanitos, frente a la puerta de la casa de Gran Hermano se encontraban dos pequeños cachorritos a los que llamaron Mora y Caramelo.
Luego de su ingreso a la casa de Gran Hermano, Santiago del Moro les comunicó a los participantes que los perritos estaban disponibles para adoptar. De esta manera, al salir del reality, Romina se quedará con Caramelo y Marcos con Mora. En las últimas horas, los seguidores del programa comenzaron a juntar firmas para evitar que la ex diputada se quede con el perrito.
“Evitemos que Romina se lleve a Caramelo. Que los hermanos no sean separados, ambos deben irse junto con Marcos”, dice en la petición iniciada en las últimas horas por algún fanático en la plataforma de change.org, la cual lleva como título: “Salven a Caramelo”. Romina desconoce la situación afuera, y ya comenzó a hacer campaña dentro de la casa para quedarse con ambos perritos.
Gran Hermano puede verse las 24 hs a través de Pluto TV
Después de pasar casi cinco meses aislada en la casa de Gran Hermano, el lunes Romina se reencontró con sus hijas: Mía de 12 años, Felicitas de 3, y Nina, que tiene solo un año. “Romina, tus hijas te esperan en el sum”, anunció Santiago del Moro al conectarse con los participantes en el living. Tras recibir un fuerte abrazo de sus compañeros, la ex diputada corrió al sum.
Al abrir la puerta del sum, Romina se fundió en un emotivo abrazo con sus tres hijas. “Estoy muy contenta, ¿vos me extrañaste?”, le preguntaba la ex diputada a Felicitas mientras se sorprendía por la altura de Mía: “¡Qué alta que estás! ¡Estás más alta que yo!”. “Hola Nina, ¿quién soy yo?”, le preguntaba a Nina, quien, pese al miedo que tenía la participante, la reconoció enseguida.
