ITALIA.- Este miércoles en el Estadio Giuseppe Meazza, Inter de Milán empató 3-3 con Benfica en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League. Gracias a los goles de Nicoló Barella, Lautaro Martínez y Joaquín Correa, el conjunto nerazzurro hizo valer la victoria obtenida en la ida por 2-0 y se instaló entre los cuatro mejores del certamen internacional.
La primera emoción se dio a los 14 minutos por medio de una buena definición de Barella. Sin embargo, las Águilas lograron empatar a los 38’ con el tanto de Fredrik Aursnes antes de irse a los vestuarios. En el complemento, el “Toro” se hizo presente en el área y le dio la ventaja a los italianos cuando transcurrían 65 minutos para cortar con una racha de 45 días sin anotar.
Posteriormente, a los 75’, Joaquín Correa reemplazó a Lautaro Martínez y en solo tres minutos en cancha, hizo callar a los hinchas con un buen remate. Todo indicaba que la eliminatoria estaba definida pero sobre el final António Silva y Petar Musa igualaron el marcador y sembraron dudas. No obstante, esto no cambiará el rumbo de la serie que se declinó para el lado del Inter.
La alegría de Lautaro Martínez
Consumado el encuentro, Lautaro Martínez confesó: “Era un partido en el que ellos nos iban a venir a buscar el resultado, fue el partido que preparamos. Estoy contento por el gol y la clasificación, porque la hemos conseguido después de muchos años, pero queríamos ganarlo. Se lo quiero dedicar a mi hermano que está pasando por un momento difícil, porque se lesionó en la rodilla jugando al fútbol”.
“Imagino que el derby se vivirá de manera especial, como lo fueron en el campeonato y en la Supercopa en Arabia Saudita. Tendrá un condimento especial, porque será en la Champions. Ojalá que podamos darle una alegría a la gente”, expresó el delantero argentino, quien fue elegido el mejor jugador del partido en la vuelta frente al Benfica. Tras esto, se abrazó con Diego Milito.
