BUENOS AIRES.- Se llevó a cabo ayer la victoria 2 a 0 de River Plate ante Independiente de Avellaneda, que le permitió mantenerse con seis puntos de ventaja sobre San Lorenzo. Sin embargo, hubo un momento tenso entre Miguel Borja y Cristian Baez que se robó las miradas. Las cámaras llegaron a captar en un momento donde se escuchó: “No te conoce nadie”.
El 2-0 ya era un negocio redondo establecido para el Millonario, que fue hasta el círculo central a saludar a la gente por el apoyo brindado durante los 90 minutos. Allí fue donde la televisión empezó a mostrar algunos jugadores de ambos equipos ser separados. Salomón Rondón trataba de pacificar y alejar al colombiano, autor del segundo gol.
Sin embargo, se escuchó decir clarito al Colibrí: “No te conoce nadie”. El destinatario de esa frase fue el defensor del Rojo, con quien tuvo un tenso momento dentro de la cancha del equipo de Núñez. Eso derivó en una invitación a una pelea: “Vamos”. Sin embargo, se trató de dejar todo atrás e irse directamente hacia los vestuarios para calmar los ánimos.
Sin embargo, camino a ese lugar se constató que continuaron las discusiones y hubo algunos empujones en la que Martín Demichelis tuvo que poner el grito en el cielo para interceder. A partir de allí, ambos jugadores se retiraron y el resto de las delegaciones partieron. Fue el final a un clásico más que se llenó de mucha violencia.
Miguel Borja volvió al gol
El delantero colombiano, que llegó proveniente de Junior de Barranquilla, fue una de las grandes figuras con las que contó River anoche con su ingreso. Logró anticipar a la última línea de Independiente y desató una fiesta en el Monumental. En lo que va de la temporada marcó dos goles y brindó una asistencia en 11 juegos, todavía lejos de los nueve tantos marcados en el segundo semestre del 2022.
Tras el encuentro, prefirió ser cauteloso con la diferencia y llamó a seguir por la misma línea de trabajo: “No va ni la mitad del torneo, todavía falta. Tenemos que tener los pies sobre la tierra. El fútbol argentino es de lo más difíciles del mundo. ¿Mi gol? Fue una jugada en la que le ganó al defensa (Barreto), que me mete el cuerpo y yo lo supe aguantar. Fue un bonito gol”.
