FRANCIA.- Genaro Olivieri llegó desde el camino de Futures y Challengers a jugar la qualy de Roland Garros, sin saber que comenzaría un camino impresionante hasta la tercera ronda con el triunfo de esta noche. En este caso, superó a Andrea Vavassori 7-6 (7), 3-6, 6-4 y 7-6 (3). Se convertirá en el próximo oponente de Holger Rune, que avanzó sin jugar contra Gael Monfils.
La historia de este argentino oriundo de Bragado es bastante particular. Hace muy poco tiempo estuvo a poco de dejar el tenis. Lo hizo por tres meses, debido a una tragedia en el seno familiar que lo conmovió: la de su padre. Sin embargo, esta vez pudo este desafío que le puso la vida y continuar desempeñándose en la élite, donde hoy tuvo su recompensa.
“Es una locura, no lo puedo creer”, fue lo que resumió el argentino en contacto con ESPN tras avanzar a la siguiente ronda del segundo Grand Slam del año. Incluso llegó a afirmar que no recuerda cómo fue ese último tiro ganador que le dio la victoria. De todas formas, siempre recuerda a su padre al cierre de cada partido, quien falleció en plena pandemia a causa del Covid-19.
En diálogo con Infobae, el tenista de 24 años confesó: “Siempre me acuerdo de él cuando gano un partido. Era mi compañero de aventura, el que me acompañaba, el que me apoyaba de todas las formas, psicológicamente, económicamente y, como al final sabía un poco más de tenis, también me ayudaba con eso”. Hoy habrá estado más feliz que nunca.
Genaro Olivieri, triste por la eliminación de otros argentinos
Más allá de la adrenalina de su reciente victoria, confesó que no le gusta reconocer que habían perdido otros compatriotas este jueves. Cabe recordar que la segunda ronda fue el punto final para las esperanzas de Pedro Cachín, Thiago Tirante y Guido Pella. Por otro lado, Tomás Etcheverry había sido el otro argentino que había conseguido un triunfo.
