BUENOS AIRES.- En las últimas horas, se dieron a conocer dos noticias que sacaron sonrisas en San Lorenzo. Luego de varias informaciones, se desveló que el Ciclón pudo levantar la inhibición que le pesaba por una deuda con el exjugador del club, Diego Rodríguez. Tras abonar el monto de 500 mil dólares, el equipo que dirige Rubén Darío Insúa quedó habilitado para moverse en el mercado.
Debido a esto, la dirigencia del Matador aceleró las gestiones por un nuevo futbolista para sumarse al plantel de cara a lo que resta de la Copa de la Liga Profesional. Según informaron distintos medios, las negociaciones por el defensor central uruguayo Fabricio Formiliano avanzaron rápidamente y su llegada a la institución es un hecho.
Aparentemente, Formiliano arribará a San Lorenzo luego de su paso por Necaxa y estampará su firma por 18 meses. “Si se levanta la inhibición, es una prioridad para mí que llegase un central, por las bajas en la posición, si hay posibilidad sería bueno reforzar ese lugar”, había comentado antes el Gallego en diálogo con Boedo en mí y en cuestión de horas, la operación se cerró.
La continuidad del Gallego Insúa en San Lorenzo
En la charla, el entrenador del Ciclón afirmó: “Mi deseo es seguir muchos años acá, pero esta es una profesión de riesgo, uno no puede nunca estar demasiado tranquilo, porque es peligroso, para estar hoy día 100 % conforme falta ganar un título. No hable de mi renovación, lo dejamos para más adelante, hubo un contacto, pero no formal”.
“El equipo fue evolucionando, creciendo, sobre todo sobre el final del torneo pasado, a partir de ahí, buscamos que sea una prolongación en este año, y nos vino bárbaro tener pretemporada este semestre. La Copa Argentina es un torneo que hasta acá no pudimos ganar y nos genera una expectativa alta”, remarcó Rubén Darío Insúa, quien chocará con San Martín de San Juan en cuartos.
