L-Gante encabezó todos los titulares cuando participó de “PH podemos hablar”. Sucede que el cantante de “Cumbia 420” se sintió incómodo por la cantidad de interrogantes que le plantearon respecto a su vida sentimental y le hizo notar su descontento a Andy Kusnetzoff, el conductor del ciclo.
A semanas del “incidente” en Telefe, Elián Valenzuela se presentó en “Bendita” como invitado y explicó la situación que le generó malestar en ese entonces. “Sentí como ‘digo lo que quiero, no me importa qué te causa’. Algo así”, manifestó L-Gante.
Además, el intérprete de música urbana dijo que mostró predisposición en la intensa entrevista: “Estuve dispuesto a responder todo, pero capaz algunas cosas no tenía por qué responderlas y no tenían por qué preguntármelas, después de lo hablado antes del programa”.
“Sucedían igual o me querían hacer que dé un paso adelante cuando no me sentía identificado con lo que me estaban diciendo y querían que pase igual. También estuvo editado eso que salió. Estuvo más picante”, señaló L-Gante posteriormente.
En ese marco, el joven añadió más detalles de su intercambio con el presentador de “PH”: “Andy me dijo ‘bueno, si algo no te gustó lo podemos editar y cortar’. Y yo estaba ‘¡no cortés y no edités!’. ‘Piloteala como la tengo que pilotear yo ahora’. Esa parte no salió. Yo no voy con la intención de cagarte el programa, entonces vos no tenés que tener la intención de arruinarme la carrera. Es la misma”.
Tajante aclaración
“De lo de Wanda no me escapo, pero me preguntaron de otras cosas que son serias. A mí no me interesa responderlas o no, pero en lo legal tal vez me modifica algo. En ese momento fue de ortiva la actitud que tuvieron. Pero yo me quedé hasta el final porque siempre tengo la mejor”, sostuvo L-Gante.
Para concluir con su descargo, el artista esgrimió: “Le dije en un momento ‘así como vengo y te la puedo ‘levantar’, también te la puedo tirar abajo y te hago quedar como un b*ludo a vos. Pero lo que vas a hacer es editarlo y vos no vas a quedar como un b*udo. Solo yo, por eso fue el enojo. Cuestión de empatía”.