SALTA – La provincia de Salta quedó asombrada por la denuncia en contra de Monseñor Mario Cargnello, que fue acusado de violencia de género, por una de las monjas Carmelitas Descalzas. Ahora, transcurrido mucho tiempo, el obispo deberá realizar una capacitación en violencia de Género y someterse a un tratamiento psicológico.
Sobre la denuncia en contra de Cargnello se pudo conocer que la acusación surgió de una denuncia radicada por una monja en las oficinas de la OVIF. Allí se hizo mención a diversos hechos de violencia, tanto física como verbal y psicológica que habrían sucedido. Tanto en el convento como en otras dependencias de la iglesia.
La jueza que entiende la causa, Carolina Cáceres Moreno, dijo: «Concluyo y afirmo que aquellas (las Carmelitas Descalzas) han padecido hechos de violencia de género en el ámbito institucional del tipo religiosa, física, psicológica y económica, por un lapso de más de 20 años», sostuvo la jueza.
La decisión final para Mario Cargnello
“La obstrucción/demora/negativa en la elección de la Priora y el préstamo de dinero al Obispo sin devolución a la fecha, lo que configuró violencia de género del tipo psicológica y económica», agregó.
«Lo actuado por Monseñor Mario Antonio Cargnello y el Sacerdote Lucio Francisco Ajaya en ocasión del velorio de la hermana M. en fecha 25/09/20, en el cual las denunciantes padecieron violencia de género del tipo física y psicológica», siguió sobre el caso de violencia de Género que tiene como principal acusado al Monseñor de Salta.
En otro tramo de su conclusión final, la magistrada sostuvo: «lo acontecido durante la visita apostólica realizada por Monseñor Martín de Elizalde en fecha 25/10/21, en las que aquellas sufrieron violencia de género del tipo psicológica».
Además, recordó «la comparecencia al monasterio del Vicario Judicial Loyola Pinto y de Sancristóval en fecha 27/04/22, a fin de poner en conocimiento a la comunidad carmelitana lo dispuesto por la Santa Sede. Sin que la comunicación haya expresado tal forma de notificación, lo que configuró violencia de género del tipo psicológica». Sobre el final, la jueza Cáceres Moreno pidió para Cargnello «realizar tratamiento psicológico con perspectiva de género a fin de trabajar patrones vinculares y hechos de violencia».
