Existió una época dentro de las Artes Marciales Mixtas (MMA) en la que Felicia Spencer, la buena luchadora oriunda de Montreal, compitió en una pelea por el título dentro de la categoría peso pluma de UFC. Atrás quedaron esos momentos y, avanzando en el tiempo, la peleadora confirmó recientemente a través de sus allegados que, a sus 31 años, hará oficial su retiro de las MMA.
Leah Letson fue la última rival de Spencer dentro de UFC, en noviembre de este año, y la canadiense logró salir victoriosa del duelo a través de la vía del nocaut. La misma división de peso pluma la vio en algún momento alzar el título del campeonato organizado por FC, pero hoy en día parece que la luchadora no continúa con la misma motivación y confirmó a MMA Fighting que se retirará.
“He decidido dejar de aprovechar esta oportunidad y no tengo ninguna intención de seguir luchando. Me sentí tan bien como siempre en mi última pelea, y sé que podría tener más grandes actuaciones, pero después de 18 peleas, incluidas algunas ‘guerras’, sé en mi corazón para mi futura salud mental que no debería estar más en esas guerras”, empezó Spencer el anuncio en su comunicado.
Luego, la aclamada luchadora aclaró que su salud es la principal razón de su retiro y comentó que cuando se encuentra en el octágono no puede frenar, aunque deba hacerlo. “En el juego de la pelea eso no está garantizado, y me he demostrado a mí misma que no me rendiré en la jaula, así que necesito protegerme simplemente no interviniendo”, expresó en su siguiente párrafo.
Además, “Feenom” destacó que la decisión es una consideración a futuro y no debe dejar de pensar en su familia. “Estoy pensando en mí y en mi familia dentro de 25 años. La salud mental es una consideración importante en mi familia”, cerró el comunicado Spencer. La peleadora concretó grandes desafíos con competidoras como Amanda Nunes o Cris Cyborg -históricas en las Artes Marciales Mixtas (MMA)- y llegó a obtener un récord de nueve victorias y tres derrotas como profesional del deporte. Serán tiempos menos agitados los que le esperan a la buena peleadora en su despedida del octágono.
