Los hermanos Diaz, Nate y Nick, constantemente se ven envueltos en discusiones a partir de las declaraciones de otros peleadores, y en esta ocasión fue Kevin Holland quien habló sobre el hermano mayor. En su última entrevista, “TrailBlaizer” -que competía en peso semipesado y en el último tiempo decidió cambiar a welter- explicó sus deseos de concretar un enfrentamiento con Nick.
Con un récord negativo de dos derrotas y un No Contest en este 2021, Holland busca nuevos desafíos para la próxima temporada. Su última contienda fue cancelada por una lesión que lo dejó fuera del octágono para aquel 13 de noviembre. En diálogo con MMAJunkie, el peleador admitió las ganas que tiene de luchar contra Nick Diaz en un futuro enfrentamiento.
“He estado esperando para abofetear al hombre de bofetada desde que estaba en la Contender Series (de Dana White). Tuvimos un pequeño encuentro”, empezó expresando el peleador sobre su posible rival y el tiempo desde el que busca una pelea con este. Ambos luchadores tienen una gran experiencia dentro de las Artes Marciales Mixtas (MMA), pero la fama de los Diaz es un agregado aparte que puede cambiar la ecuación cuando otros competidores buscan rivales para un enfrentamiento.
En ese sentido, el luchador explicó cómo ve un futuro encuentro con Nick. “Creo que es una pelea que los fanáticos querrán que los comentaristas se callen y escuchen los puñetazos aterrizando y nuestros bocas agitando”. Holland acumula una buena estadística en la que de 20 compromisos ganados, 11 fueron por la vía del nocaut, así que es posible que, de llegar a darse un duelo, el oriundo de Riverside intente mantener la pelea de pie para conectar buenas combinaciones de golpes a su rival.
Por su parte, Diaz tuvo poca actividad dentro de la franquicia a lo largo de estos años y en su última pelea compitió en septiembre en la división welter frente a Robbie Lawler, pero perdió por nocaut. Ahora los reflectores enfocan al oriundo de Stockton en vistas de si acepta este nuevo desafío o simplemente dejará que sus oponentes hablen, sin volver a subirse a la jaula a sus 38 años.