Joel Álvarez tuvo que enfrentar diversos desafíos para convertirse en el gran peleador de artes marciales mixtas. Se entrenó desde muy joven para llegar a donde hoy se encuentra. Antes de lograr entrar en la compañía de la UFC se vio en enormes encrucijadas que lo hicieron dudar del rumbo de su destino.
El peleador oriundo de España cuenta con un currículum de 19 peleas. Dentro de las cuales cinco son dentro del octágono de la UFC. Aunque comenzó con una derrota, rápidamente supo reivindicarse y continuar solo con victorias consecutivas. Ganándole a grandes exponentes del deporte, como lo son Danilo Belluardo, Joe Duffy, Alexander Yakovlev y Thiago Moisés.
El peso welter confesó recientemente, en una entrevista, que en el mundo de las artes marciales mixtas es muy duro abrirse camino. Durante sus comienzos, ganar dinero a través de los combates para poder mantenerse era imposible. De modo que hasta no conseguir un contrato con UFC no pudo dejar su anterior trabajo de portero en una discoteca.
Además, afirmó que la continuidad de una carrera dentro de este deporte siempre depende de un hilo. Por ende permitirse arriesgarse a dejar todo por seguir su sueño era una decisión compleja. En cualquier momento se puede perder todo por lo que se ha luchado o continuar avanzando.
Álvarez denomina a este mundo de los combates como un ‘negocio del dolor’, ya que no se progresa sin sufrir. Sin embargo, la pasión de lo que se siente cada vez que se entra en un octágono es algo inexplicable que compensa todo dolor y sacrificio. Dejar una vida ‘normal’ para meterse de lleno a la UFC fue vivir su sueño en la realidad. Y no dejará que nada ni nadie lo detenga hasta llegar a la cima.