Josh Emmett, el actual número siete de la división peso pluma de UFC, tendrá este sábado su propio duelo frente a Dan Ige, en el que volverá a pelear luego de más de un año de actividad, a causa de una lesión que lo tuvo a maltraer. Respecto a esta situación, el peleador se refirió en conferencia de prensa y reveló detalles de los malos momentos que vivió en el 2020.
Finalmente hará realidad su regreso a la jaula desde su última pelea con Shane Burgos, de la cual salió victorioso por decisión unánime y consiguió el bono de la pelea de la noche. En la espera de este próximo evento, el luchador habló en la conferencia de prensa previa a la jornada y explicó las duras situaciones que le tocó atravesar durante el último año, más allá de su lesión.
“2020 fue difícil para mucha gente, y perdí a mi hermano mayor y a mi abuelo, y al igual que el dolor y la tristeza que sentí, fue algo diferente. Incluso sólo mi mamá, el dolor sólo me motivó. Cuando no quería levantarme y estaba herido, fue duro”, expresó en primer lugar el peleador. Luego agregó que “así que canalicé eso en energía algo positiva, y me motivó muchísimo, así que esta pelea significa algo tan grande para mí”.
Las palabras de Emmett siguieron en ese sentido y el luchador contó que “lo que estaba pasando con la lesión de rodilla, incluso con mi hermano mayor, pasó durante toda su vida por muchas enfermedades mentales, adicciones; incluso mi padre, lo perdí hace 10 años. Así que creo que voy a pelear con alguien en un entorno controlado, es como si no tuviera miedo de nada”.
En esa misma línea, el peleador aclaró cuál es su único miedo. “Lo único es la pérdida. Tengo miedo de perder. Eso es lo único que me asusta, pero tienes que seguir avanzando. Tienes que darte cuenta de que la vida es demasiado corta. El tiempo pasa demasiado rápido. Si ha estado pensando en alguien o está en su mente, comuníquese con él. Di hola, di que te amo. Solo avísenles”, aconsejó Emmett sobre el final de la rueda de prensa.
