Previo a la pelea, Belal Muhammad se imaginaba una noche perfecta en la que vencería a su rival, Stephen Thompson -quien supo ser un retador al título en el pasado-, pero las expectativas se quedaron cortas ante el gran dominio con el que se impuso el luchador. Así, sus capacidades en el suelo dejaron una vez más sin oportunidades a su rival.
La racha de Belal Muhammad lo dice todo y son las estadísticas quienes también apoyan el buen momento del peleador dentro de UFC. De esta manera, su enfrentamiento empezó un tanto complicado gracias al buen inicio de “Wonderboy”, que a través de la experiencia supo como conectar unos buenos golpes para intentar mantener la pelea de pie -con la mente en las características de su oponente-.
Pero esto no duró mucho tiempo, ya que a partir del final del primer round, el duelo empezó a desarrollarse en el suelo, como un indicio de que la estrategia de “Remember The Name” comenzaba a funcionar. Así, llegando a terminar el primer asalto, el dominio de Muhammad ya anticipaba lo que seguiría en el resto del enfrentamiento, y el artista marcial consiguió mostrar una gran imagen para finalizar los primeros minutos.
Llegamos al segundo round y desde el principio Muhammad logró llevar nuevamente la lucha hacia el suelo con su buen juego de grappling, que se impuso para dominar completamente el encuentro, mientras que Thompson sólo podía intentar defenderse de los derribos de su oponente. Hasta que la campana sonó, los minutos de sufrimiento parecían interminables para el quinto del ranking welter.
Sobre el final, Muhammad consiguió repetir la actuación brindada en los dos primeros asaltos y llevó otra vez la disputa hacia el suelo. Una buena escapada de Thompson pudo avisar que no todo estaba perdido, pero finalmente sólo unos cuantos golpes conectados por parte del oriundo de Greenville no alcanzaron y el décimo de la división welter consiguió otra impresionante victoria con 30-25, 30-26, y 30-26 en las tarjetas de los jueces.