Dominick Cruz y Pedro Munhoz se enfrentaron por última vez en el evento UFC Vegas 269 del 11 de diciembre. Fue una pelea feroz, cada contrincante quería conseguir la gloria, pero solo uno la consiguió. El peleador estadounidense logró derribar al brasileño mediante una decisión unánime de los jueces, durante el primer round.
Se podría decir que en este combate, Cruz pudo demostrar a la perfección sus extraordinarias habilidades dentro del octágono. Sin embargo, recientemente comentó que los sentimientos experimentados a consecuencia, tales como felicidad y adrenalina, provocaron que no recuerde muy bien lo que sucedió esa noche.
Su mente se nubló generando que el tiempo se detuviera y perdiendo así toda la noción de lo que sucedía a su alrededor. De este modo, durante aproximadamente 10 segundos fue lo que sintió, cuando comenzó con el fuerte gancho de izquierda de Munhoz y terminó con él tropezando.
En una entrevista, Cruz explicó como sintió ese momento: “Las cosas se sentían de ensueño, supongo. Pero no sabes que estás herido. Estás como que … estás en eso. Y luego supongo que me golpeó allí. Me golpeó con un gancho de nuevo cuando me apoyé contra la cerca, y eso me hizo doblar un poco. Entonces, en mi cabeza, golpeé la valla con una pierna. Entonces estoy en una sola pierna y luego voy hacia abajo y el resto no existe. Es como si ese momento en el tiempo nunca hubiera existido. No recibí golpes en todo ese momento, en mi propia cabeza”.
A partir de ese momento, el estadounidense afirma recordar a la perfección cada detalle de lo que sucedió, asegurando que si no hubiera reaccionado y vuelto a la realidad, tal vez no habría logrado reponerse del ataque y conseguido la victoria. Luego de su glorioso despertar pudo dominar a su contrincante durante los últimos diez minutos que quedaban del combate. Cerrando con broche de oro su año de regreso con un récord de 2-0.
