La flamante ministra de Desarrollo Social de la Provincia de Salta, Silvina Vargas, asumió este lunes en un acto oficial encabezado por el gobernador Gustavo Sáenz y en menos de 24 horas comenzó la gestión con los pies literalmente en el barro del Río Pilcomayo ante la crisis que vive la región por los desbordes. Su sucesora Verónica Figueroa no solo queda mal parada por su falta de territorialidad en dos años delicados para los más humildes, la exsenadora le desarticuló la excusa de su renuncia al asegurar que los fondos para la cartera no son solamente los números del Presupuesto 2022.
Tras su asunción, las primeras definiciones de la dirigente de la Unión Cívica Radical fueron relacionados a los supuestos motivos que “obligaron” la salida Verónica Figueroa. “El presupuesto del Ministerio no es solo lo que tenemos como partida presupuestaria de la provincia”, aseguró Silvina Vargas ante los medios y desarmó el principal argumento de la renunciante. Sin embargo, la nueva funcionaria cayó en las promesas de que Gustavo Saénz “buscará” recursos para cubrir la falta de fondos.
En tanto, la ex senadora por Cafayate que recientemente finalizó su tarea como convencional constituyente insistió luego de firmar su llegada a Grand Bourg: “Es mas hoy tengo que ir a firmar muchos convenios que estaban en marcha que significan dinero para la niñez, dinero para distintas áreas y de ahí apelamos a que vamos a estar bien”. Como bien informó El Intra, Verónica Figueroa abandonó el Ministerio de Desarrollo Social de Salta en medio de fuertes acusaciones para el propio Gobierno Provincial ya que solicitó más de 3 mil millones de pesos y le aprobaron solo 2 mil millones en el Presupuesto 2022.
“A nosotros no nos tienen que ir a contar como se vive en el interior, cuales son las necesidades, tuvimos y estamos en contacto con ello y es lo que quiero hacer, trabajar en territorio, llegar a los que más nos necesitan”. De esta manera se presentó la dirigente radical que integró la lista oficialista “Unidos por Salta” para ser convencional constituyente. Sin dar nombres pareciera que apuntó contra su antecesora, a quien acusaron varias veces de no atender los pedidos de ayuda de los puntos más remotos de la Provincia.
En este sentido, Gustavo Sáenz destacó durante la puesta en funciones la “profunda sensibilidad y compromiso social”, de Silvina Vargas. Como era de esperarse la primera tarea de la flamante ministra era responder a la situación de emergencia que se da en el norte provincial por los desbordes del río Pilcomayo, una crisis incluso que obligó a la evacuación de varias familias.
Con la energía de la recién llegada y una viveza de política, la nueva titular de Desarrollo Social viajó y se mostró recorriendo las zonas afectadas por los desbordes del caudal de agua mencionado. “Verificó la situación en la que se encuentran El Cruce, Santa María y Santa Victoria Este. Además mantuvo un encuentro con el intendente de Santa Victoria Este, Rogelio Nerón, el diputado por Rivadavia, Moisés Balderrama, junto a funcionarios de otras áreas de Gobierno”, detallaron desde la prensa de la Provincia.
“Una situación controlada, pero sabemos de las condiciones dinámicas del río y eso nos obliga a estar atentos”, concluyó Silvina Vargas sobre los efectos de la crecida del río. El tiempo dirá si estará presente cuando la emergencia lo amerite y no solo cuando el agua haya bajado. Especialmente considerando que hay una emergencia sociosanitaria y una pandemia en el medio. “Es comprensible que las comunidades tengan sus temores, hay que acompañar todo lo posible como Estado y dar soluciones”, prometió. Sin acciones más que su visita, la nueva ministra ya sumó más logros que Verónica Figueroa en dos años.
