De cara al segundo duelo de las estelares, un video previo anticipó lo que podía llegar a suceder en el enfrentamiento. Es que Said Nurmagomedov demostró que el apellido no está de adorno, sino que consiguió en el primer asalto y sin muchos problemas una brillante sumisión con la que se llevó la victoria sobre Cody Stamann.
En un abrir y cerrar de ojos, el primo legítimo de Khabib dejó en claro que en Daguestán el deporte de las Artes Marciales Mixtas (MMA) no es un juego. Así, el veterano Stamann, que nunca había sido sometido con anterioridad, sufrió una llave mataleón que comprometió su cuello y no encontró más remedio que rendirse inmediatamente.
Desde los primeros instantes, Nurmagomedov se mostró activo con los intercambios de golpes. En el video previo, el peleador avisó que buscaba una pelea de pie, ya que pensaba que allí podía estar la clave. A raíz de la rapidez de sus ataques, su rival intentó calmar las aguas con un forcejeo pegado a la pared, pero ese fue su mayor error.
Sin mucho más que agregar, el ruso logró dar vuelta a su rival para terminar en el suelo con una guillotina clásica rodeando su cuello. Solo 47 segundos bastaron al oriundo de Daguestán para encargarse de su rival, que no pudo hacer otra cosa que rendirse. El error ya estaba hecho desde el momento en que eligió el camino de la lucha en el suelo.
De esta manera, el ruso llegó a quince victorias como profesional de las Artes Marciales Mixtas (MMA) y con unas pocas peleas en UFC, ya demostró que el apellido que tiene no está de más. Khabib tendrá que estar orgulloso desde su nueva promotora con el desempeño demostrado por su primo en una de las estelares de UFC 270.
