Mientras en Buenos Aires, las fuerzas de seguridad enfrentan una crisis por la venta de cocaína adulterada, Salta, este último fin de semana, fue noticia por el hallazgo de una finca con una plantación de más de 10 mil plantas y plantines de marihuana.
Se trata, sin dudas, de la mayor plantación clandestina desbaratada por la justicia federal y provincial en toda la región. Si bien a fines de abril del 2021, se descubrió un importante sembrado de marihuana en La Candelaria e incluso, el mes siguiente, se detectó otro caso similar en Colonia Santa Rosa, lo hallado en La Caldera supera ampliamente dichos números.
Según lo informado, la plantación se había montado en una finca ubicada a la altura de Ríos Las Pavas, casi en el límite con Jujuy. Camuflada en la zona de selva y yunga de la zona, el propietario de la finca, quien hoy a la mañana será imputado, había logrado cultivar en tierra más de 2500 plantas de marihuana.
Los ejemplares, según se advierte de las fotos difundidas, tenía la altura de esplendor, cerca de 2 metros. Pero esto no era todo, pues en el caso central de la estancia, y lo que demuestra el grado de inversión en la actividad delictiva, los acusados habían edificado un galpón abierto, donde tenían un invernadero con más de 7.500 plantines listo para ser trasplantados.
Lo que llamó la atención de los efectivos que realizaron el allanamiento, fue la cantidad de herramientas y otros elementos propios para el cultivo, como ser tres picadoras de vegetal, numerosos alargadores de corriente eléctrica, varios caballetes de hierro, tijeras de jardín de todo tipo y extensión, dos garrafas de 15 kilos con pantallas de calor, escaleras, bolsas de cal y un grupo electrógeno.
En otro sector del predio, en tanto, se encontraron numerosos recipientes, los que contenía insecticida de distintas variedades, como así también fertilizante para las distintas etapas de cultivo y crecimiento de la marihuana.

Fertilizantes
Los acusados también tenían mochilas plásticas para la desinfección, para regar y fumigar la plantación, otros tachos con líquidos químicos que será peritados a fin de establecer de qué se sustancia se trata. También se hallaron prensas para compactar la droga en ladrillos y balanzas electrónicas.
El cuadro se completaba con macetas de colores oscuros y de todo tipo de tamaños, sin faltar una importante provisión de abono, celdas para los almácigos y una cámara especial donde se llevaba adelante el secado del cogollo de la planta.
Por todos estos elementos, los investigadores están convencidos de que en el lugar se desempeñaban varias personas, los que podrían ser conocidos del dueño de la propiedad o de su cuidador, las dos personas detenidas en los procedimientos.

Por las pantallas de calor y el grupo electrógeno, tampoco se descarta que parte de la tarea en torno al cultivo de las plantas, se realizaba en horario nocturno, mientras que durante el día estaban abocados al procesamiento de la droga, ya sea en el fraccionamiento o en la compactación para su venta.
En la casa del propietario de la finca, en tanto, se secuestró una camioneta Chevrolet, dos motocicletas, un rifle, dos teléfonos celulares, un revolver y una suma de 15 mil pesos, mientras en la casa del cuidado, el cual no estaba ubicado dentro de la finca, se incautó un vehículo Ford K, la suma de 175 mil pesos, un teléfono celular, un rifle de aire comprimido, envases plásticos de fertilizantes y una balanza digital, entre otros elementos de interés para la causa.
Desde el domicilio particular del propietario de la finca, las fuerzas de seguridad hallaron una suma de 850 mil pesos y documentación vinculada a la investigación que se lleva adelante. En total, se realizaron tres allanamientos, uno en la finca, concretado el viernes pasado, al cual se sumaron otros dos más registrados en domicilios de la provincia de Jujuy.
Penas graves
Como se informó, la investigación del caso es dirigida por el fiscal federal Eduardo Villalba, de la Procuraduría de Narcocriminalidad NOA, quien se espera que hoy a la mañana lleve adelante la imputación contra los dos detenidos.
Dada las características del delito, es probable que la calificación a imponer sea la de simbra y cultivo de estupefacientes, conducta establecida en el artículo 5 de la Ley de Drogas, la cual prevé una escala penal de 4 a 15 años de prisión.
Por lo trascendido, el caso comenzó a investigarse en julio del año pasado, al parecer, a partir de una denuncia o información dada a conocer de forma reservada, la que activó una serie de pesquisas en torno a un grupo de personas que ofrecían marihuana que era cultivada en la provincia.
En los últimos días, los investigadores, productos de tareas de inteligencia, logró establecer la ubicación de la plantación, lo que motivo los allanamientos que dejaron permitieron desbaratar esta organización, de la cual podrían haber más detenidos.