El peleador Kyle Daukaus tenía un sabor amargo en su boca luego de que su última pelea terminó en un “No Contest” tras un rodillazo accidental en la cabeza de su rival, Kevin Holland. El estadounidense superó aquel momento y esta vez se despachó con una sumisión ante Jamie Pickett en el primer round, sin necesidad de llegar a la decisión de los jueces.
Consiguió su objetivo y con creces: el competidor oriundo de Filadelfia superó las expectativas propias al someter increíblemente a su rival en el primer asalto del combate. Con este triunfo en una pelea que no duró mucho tiempo, el peleador llegó a su segunda victoria en UFC y estableció así un récord más equitativo con dos derrotas anteriores.
Desde el principio del enfrentamiento hasta el final, Daukaus logró dominar a su rival en todo momento hasta llegar a someterlo exactamente en el minuto 4:59, un segundo antes de que toque la campana. Dos veces el estadounidense logró derribar a su rival, que en la primera pudo escapar, pero luego quedó atrapado y fue imposible ya salir de aquella situación.
En el primer intento de llevarlo hacia el piso, Pickett logró escapar para tratar de ponerse de pie, pero rápidamente Daukaus volvió a insistir con la lucha y esta vez consiguió su objetivo. Cuando parecía que el tiempo no le iba a alcanzar, el peleador de 29 años logró envolver a su rival alrededor de su cuello y su brazo, impuso una mayor potencia y la sumisión fue inevitable.
De esta manera, Daukaus comienza a redimirse de sus derrotas anteriores para dar paso a una nueva serie de victorias, si es que continúa con este desempeño. El peleador consiguió imponer su estilo de grappling para hacerse con una gran victoria y sumó su octavo triunfo por esta vía como profesional, con dos más por decisión.