El nombre de Terrance McKinney estuvo en boca de todos el año pasado cuando venció a Matt Frevola en uno de los nocauts más rápidos de la historia de UFC: solo siete segundos de pelea. Ayer por la noche, el luchador consiguió repetir la victoria frente a el reconocido Fares Ziam y llegó así a su quinto triunfo consecutivo como profesional.
El año anterior fueron siete segundos, mientras que en UFC Vegas 49 precisó un solo asalto para finalizar a su rival, esta vez por la vía de la sumisión. Dominando el enfrentamiento desde el inicio, McKinney se impuso y logró controlar la pelea desde el suelo, mostrando su versatilidad para lucirse tanto de pie como en la lucha.
En el inicio del duelo, el joven luchador se abalanzó sobre su oponente y consiguió derribarlo para no dejarlo escapar. A poco más de dos minutos de comenzada la pelea, el oriundo de Chicago consiguió un estrangulamiento al fiel estilo mataleón y su rival se vio en problemas, por lo que el árbitro tuvo que detener la pelea para declarar el triunfo del estadounidense.
“T.Wrecks” llega así a su finalización número once como profesional de las Artes Marciales Mixtas (MMA), siendo la cantidad entera de sus victorias por esta vía. Además, estableció un récord de dos victorias y ninguna derrota en UFC, colocándose en una posición prometedora dentro de la compañía. El futuro está llegando y McKinney aparece en él como un halo de luz en la oscuridad.
Por otro lado, oscura y sombría fue la noche de Ziam, que sumó su segunda derrota en la promotora. Al terminar el evento, McKinney expresó su gratitud por el resultado. “Mi voluntad de asumir riesgos y es Dios de mi lado. Es mi momento. Lo siento por todos. Es mi hora“, avisó el luchador en una entrevista realizada por Michael Bisping.