El escenario, esta vez, fue el predio de la Casa de la Tradición, en la localidad de Chicoana, donde cientos de espectadores, tanto de ese municipio como de la capital, fueron a ver al trío cuartetero “La Konga”, el que nunca llegó, lo que desató la indignación del público.
Como sucede todos los años, el feriado largo de carnaval, emerge en la agenda de las vacaciones como la última chance para disfrutar de festivales o recitales al aire libre, por lo que las distintas agencias lanzan una oferta variada para atrapar los que salen a buscar el aroma de la albaca.
Aunque el plato fuerte se sirve en Jujuy, donde la fiesta del carnaval tilcareño no resiste competencia, en Salta las ofertas no faltan, un ejemplo de ello es el festival de la chaya en Rosario de la Frontera, aunque este fin de semana, apareció una opción que llamó la atención.
Se trata de un recital que prometía la presencia del grupo La Konga, cuya presencia fue promovida por la agencia “Los Cardones Producciones”, la que contrató el predio de la Casa de la Tradición, en Chicoana, para la presentación de este trío.
Claro que la cita fue amenizada con otros grupos y una oferta musical que, pasada las 2 de la madrugada, ya generó el silbido y gritos de los espectadores, quienes pedían a la estrella de la noche, de la cual no se sabía nada, pues en el predio no se vio ni siquiera un vehículo ploteado con el nombre del grupo.
En un principio, las explicaciones de los organizadores respecto a que había una demora por problemas en el traslado, fueron aceptadas y hasta entendidas por el público, sin embargo, el paso de las horas comenzó a causar el efecto contrario.
La paciencia llegó a su límite, cuando se supo que “La Konga” subía al escenario para cantar, pero no ahí, en Chicoana, sino en el festejo del carnaval de Los Tekis, en Jujuy, lo que desató la decepción e indignación de los espectadores, en su mayoría parejas jóvenes.
Los reclamos
Fue entonces en que los abucheos, reclamos e insultos comenzaron a subir desde el público hacia el escenario, donde ya no había ninguna excusa para dar. Ante ello, la queja principal se centró en la devolución del dinero de las entradas.
Otra vez, el silencio desde la organización, incrementó la incertidumbre y la bronca de los asistentes, algunos de los cuales, ya un poco alcoholizados, comenzaron a lanzar botellas de plástico y alguna que otra silla, sin que, hasta ese momento, la situación fuera de riesgo.
Todo estalló, cuando de pronto una línea de uniformados de la Guardia de Infantería, se formó frente a los espectadores. La imagen, obviamente, era intimidatoria y, hasta ahí incluso, nadie imaginaba que pasaría a mayores.
De pronto, cuando nadie lo esperaba, los infantes remontaron sus escopetas y abrieron fuego contra el público. El estallido de los disparos y los fogonazos, aunque se haya tratado de balas de goma, causó pánico entre los espectadores.
A fuerza de balazos, los policías se abrieron paso ante un centenar de personas, que atemorizadas, echaron a correr en distintas direcciones, tropezándose unas con otras, lo que provocó varias lesiones, aunque no con heridas de gravedad.
Las escenas fueron captadas por los mismos concurrentes, quienes filmaron con sus celulares el avance policía precedido por los destellos de los disparos efectuados contra el público, imágenes que ayer se reprodujeron no sólo en las redes sociales y medios locales, sino también en varios portales nacionales.
El incidente, otra vez, puso a la policía salteña en el ojo de la tormenta por la innecesaria demostración de poder y la falta de capacitación, o bien, la aplicación de un protocolo previamente determinado para casos como el registrados ayer a la madrugada.
Accionar desmedido
Cuando la situación apareció hasta en los canales de televisión nacional, desde la organización, recién hubo reacciones y fue para anunciar la devolución del dinero de las entradas, lo que tranquilamente podría haberse anunciado cuando el público descubrió, a través de sus teléfonos celulares, que “La Konga” no iba actuar esa noche.
En lo que tampoco fue ventilado por los organizadores del evento, es si la ausencia del grupo musical fue algo que surgió de manera imprevista. Esto, generó varias suspicacias respecto a una supuesta mala fe de la organización, tal vez, con el único fin de hacerse de la recaudación.
Tampoco desde el entorno del grupo musical se informó a qué se debió el faltazo en Chicoana. Pero más allá de estas cuestiones, que tampoco son desconocidas, lo que sí fue reprochado de manera general y contundente fue el desmedido accionar de los policías, quienes, lejos de llevar calma a los espectadores, sembraron caos y miedo a fuerza de disparos.
Desde la policía y la organización, en tanto, se informó que no hubo heridos, aunque no se descarta que, con el correr de los días, surjan denuncias que indique lo contrario, como así tampoco se descarta alguna acusación penal contra los organizadores del evento.
